Game in Life
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Game in Life

Game in Life

Ambientación
I. Jamás cooperarás con otras razas.
II. No intentarás comunicarte con el exterior.
III. Vivirás en este mundo y no en el exterior.
IV. Rompe una de las reglas, y un conocido de allá afuera muere.

En la oscuridad de tu inconsciencia, después de la explosión de una bomba en el evento al que acudiste, susurros te trajeron de vuelta a la vida.

El extraño evento a puertas abiertas del colegio Fallgate debería haber sido la primera advertencia.

Era casi el final del año escolar y todos estaban invitados, alumnos, profesores, todos los habitantes de Grendelshire. La magnitud del evento hasta había llegado a oídos de Londres.

Todos podían entrar sin invitación ni pagar por boletos. Excepto los menores de ocho años, una estipulación que debería haber sido la segunda bandera roja.

Aunque todo estaba cubierto de nieve, el cálido sol invitaba a recorrer el decorado colegio. Tiendas de comida, competencias, juegos, eventos, música, foros de debate, tantas cosas sucediendo al unísono que fue imposible para cualquiera darse cuenta de la farsa.

Lo único que escuchaste fue la explosión proveniente del medio del terreno antes de que tus tímpanos retumbaran a tal frecuencia que los subsiguientes gritos de terror y agonía se convirtieran en silencio. El gas azul que lentamente nubló tu vista claramente tenía la misma procedencia. Sentiste como te ahorcaba, quemaba, ahogaba bajo el agua, como si tragaras arena o ácido; todo dependía de tus peores miedos mientras perdías el conocimiento.

Después de despertarte con las reglas del juego, aquella voz ronroneó tus opciones, tu nuevo futuro. Debías elegir una raza antes de poder despertar.

¿Vienes a jugar con nosotros?
¿Sobrevivirás el Juego?
Navegación
Registros
On-Rol
Últimos Temas
I'm not a Higher Power, I Just Live in the Ceiling [Lilianna ID]
Lun Abr 17, 2023 5:39 am por Lilianna Vasiliev
You'll Break your Back to Make me Feel Again || Rachel ID
Vie Abr 07, 2023 10:28 pm por Rachel Le Fayet
I'm Tired of Breathing Empty Air || Ciaran ID
Mar Abr 04, 2023 9:17 pm por Hayate Ciaran Asher
From the Day that I was Born, Trouble Won't Leave Me Alone [Priv. Kelly]
Vie Mayo 06, 2022 7:06 pm por Nicholas Taylor Allen
Escape from this Afterlife (Priv. Vincent)
Vie Abr 29, 2022 8:21 pm por Vincent Schwarz
Waking Up at the Start of the End of the World {Priv. Zack}
Sáb Abr 23, 2022 3:13 am por Tiffany Hale
I see your monsters, I see your pain || Libre
Vie Abr 22, 2022 6:15 pm por Noah Adams
I Prayed, God Sent me right to Voice Mail || Priv. Nick
Vie Abr 22, 2022 5:25 pm por Gala Florian
Baby, I'm the reason why Hell's so hot || Priv. Faith Asher
Vie Abr 22, 2022 5:03 pm por Joshua Friedrich
Problemas o Cambio de Botón AQUÍ
Lun Abr 18, 2022 7:33 pm por Invitado
Administración
Sabías que...¿Cuando mueres vas directo al cementerio de los alrededores?
Sabías que...¿Eres irreconocible en tu forma de raza?
Sabías que...¿Si abres temas libres en ciertos lugares quizás los responda un canon?
Sabías que...¿Para cruzar la neblina debes cumplir ciertas condiciones?
Sabías que...¿Cada templo tiene un secreto?
Awards
Trama Global
Búsqueda de CanonsSi quieres ayudarnos a lanzar la primera trama global, revisa ese tema.
Afiliados Hermanos Directorios Créditos
Primero que nada, gracias a Emme, quién ha transformado el foro en esta maravilla, con una skin preciosa, widgets y perfiles. Además de que la gran mayoría de las tablas que usamos pertenecen a ella. Agradecemos infinitamente su paciencia con nosotros y a sus hermosas creaciones.

Por otra parte, quiero agradecer a nuestros usuarios y administradores. Todo aquel que se interesó en este proyecto y pone su granito de arena para mantenerlo vivo. Porque nosotros no seríamos nada sin ustedes. Y la administración, que a pesar de todo, siempre está ahí para todos nosotros, y se lanza con mis ideas locas y hacen que salga bien.

Atte. Persephone Hansen
Afiliados Élite CREAR FORO bton 40x40 El secreto de Gambrinus
¡Próximamente!

Discord

Don't Wanna be Young and Sad Another Day Longer |Autoconclusivo| |Contenido Delicado|

Ir abajo

Don't Wanna be Young and Sad Another Day Longer |Autoconclusivo| |Contenido Delicado|Don't Wanna be Young and Sad Another Day Longer |Autoconclusivo| |Contenido Delicado|
CitarEditarBorrarIP del Autor
And I know that you only want me to be happyBut I Still Feel Lonely Tonight
Estaba tan cansada. Apenas había podido respirar toda la noche anterior donde se había ocupado con turnos extra en el hospital donde sólo observaba por ahora, el día y tarde que había llenado con grupos de estudio, no había pegado un ojo en casi ya veinticuatro horas, ni descansado. No podía, la mayoría de su visión era ocupada por grietas que sólo empeoraban cada hora sin importar lo que hiciera. Apenas había logrado pasar algo de sopa antes de que su garganta se cerrara, las últimas horas sólo lograba jadeos ligeros y no mucho más.

¿Dónde ir? La puesta de sol la había pillado fuera de la universidad, no estaba vestida como para pasar directamente a un bar, quería ducharse, dejar sus libros y mochila en casa. Estaba demasiado cansada como para salir, ahora que lo pensaba, escondió un bostezo detrás de su antebrazo y logró falsear una última sonrisa al despedirse de sus compañeros.

No llevaba demasiado, quizás tres meses de su primer semestre, todos eran más viejos que ella, pero sólo por terca y estudiosa había terminado entendiendo más que el resto. Le gustaba, mejor así, podía ayudar a todos, se sentía menos… Sola. De sólo pensar en esa palabra quería tirarse en medio de la vereda a chillar. Sólo tenía que llegar a casa. Un pie frente al otro, las luces de la vereda no hacían nada para calmar su ansiedad.

Extrajo su celular de su bolsillo, un par de audífonos y ahogó el silencio con música. No le importaba estar alerta por si alguien decidía asaltarla o algo por el estilo, la misma razón de por qué nunca usaba cinturón de seguridad. Impulsos idiotas, basados sólo en el miedo que guiaba todas sus acciones hace ocho meses.

-Ocho meses.- De pronto el tatuaje en sus costillas ardió, sintió algo que la tomaba del cuello, esa angustia que poco a poco se había puesto demasiado cómoda habitando su cuerpo. “Uck-” Llevó una mano a su cuello y apretó el lugar con fuerza, como si se hubiera atragantado sólo con su propia ansiedad. Ocho meses y no podía con su vida ya, no sabía qué hacer, cómo solucionar el hoyo infinito que tenía su corazón.

Era demasiado buena, ya había intentado probar que eso no era cierto. No le gustaba ser de otra manera, era difícil, de noche poco a poco se había transformado en otra persona. No servía para más que… No había dejado que nadie más la tocara por un par de meses después de aquella noche, en realidad casi ni había salido de su casa al principio y sólo logró hacerlo para sus exámenes finales, no iba a graduarse sin honores sin importar qué.

No pudo más, la música no era suficiente, sus manos temblaban, hacía frío y no sabía cómo iba a caminar el resto de las cuadras hasta su casa, se sentía interminable y cada vez más oscuro. “No aquí” Crujió, llevando ambas manos a su cabeza, tuvo que acuclillarse contra la pared de un edificio al notar que las grietas se hacían tan grandes que casi ni podía ver. Sólo quería llegar a casa y romperse bajo sus sábanas, no en medio de esa calle. No tenía energías para acompañar a alguien que la acompañara hasta el amanecer, por lo que sabía que se venía una noche horrorosa.

Se incorporó ahogando un gritito en su garganta y se puso a correr con los ojos cerrados. Menuda estúpida, pero estaba desesperada y no quería seguir viendo esas grietas. Así y con audífonos puestos fue un milagro que se diera contra un poste de luz y no que la atropellaran. Abrió los ojos al sentir el golpe, lo suficientemente fuerte como para que su nariz empezara a sangrar, y notó que las grietas no estaban.

Aquello era raro, nunca lograba deshacerse de las grietas con tanta facilidad. ¿Había encontrado una manera de hacer trampa? Pudo respirar un poco, tosió un par de veces y llevó una mano a su nariz, se había golpeado bastante fuerte en toda la cara y pecho. “Och, feck.” Exclamó con bastante fuerza, pateando el poste, algo que sólo le dolió más. “Pedazo de metal estúpido ojalá algún auto te haga mierda.” Maldijo, limpiando un hilillo de sangre de su nariz con la manga de su chaleco.

Por lo menos se había distraído lo suficiente para seguir caminando, o corriendo, que fue lo que hizo al sentir que las grietas volvían cuando el dolor desaparecía. No aguantaba más esa vida, ese estado constante de angustia, de miedo y pena horrenda que no le dejaba existir en paz. Aquel golpe contra el poste había sido lo más cercano a sentirse normal desde esa noche donde todo se había fracturado.

Todavía le faltaban varias cuadras y ya había empezado a sollozar sin control en absoluto. Su padre no estaría en casa, atendía el bar, y su madre estaba de viaje. Tenía un celular lleno de números a los que podía llamar, que vendrían sin pensarlo a ayudarla, a recogerla de la vereda si terminaba por hacerse bolita ahí mismo. -No quiero preocuparlos.- Sólo siguió corriendo, no había nadie alrededor, lloró con toda la fuerza que le quedaba.

A pesar de que ya no tenía que verlo todos los días en el colegio, que tenía más amigos, una carrera que le gustaba, padres que la amaban. Nada había sido suficiente para volver a armar todo lo que se había quebrado dentro de ella. Se encontraba en un bucle infinito de angustia y miedo que no podía soportar, que buscaba remediar de cualquier manera posible sin hacerle daño al resto, sin preocupar a nadie. Era imposible, ya no podía más.

Sintió un auto pasar bastante rápido por su lado de la vereda y por una milésima de segundo pensó en aventarse contra él, pero no podía hacerle eso a sus padres. Sabía que la solución no era esa, pero en ese momento simplemente no podía pensar en otra. Llevó una mano a su nariz mientras corría y la apretó un poco, dolor, y se sintió mejor.

Aquel descubrimiento no era nada bueno. Entre lágrimas y grietas que casi no la dejaban ver logró abrir la puerta de su casa y la cerró detrás de ella sin molestarse en poner llave. Sólo corrió lo más rápido que pudo hasta su pieza, prendió todas las luces que faltaban en su camino, la radio ya estaba prendida dentro de su habitación. Se lanzó sobre su cama, habían cambiado el colchón, las sábanas, el orden completo de su pieza para intentar borrar los recuerdos, pero ahí estaban. Gritó contra una de sus almohadas con la poca energía que tenía entre sollozos que la consumían.

No había oscuridad. No había silencio entre sus gritos y la música que siempre salía de la radio de su pieza a todo volumen. Pero aún sentía que se estaba muriendo. Todavía no conocía bien los ataques de pánico, no lo suficiente para reconocerlos, simplemente se desesperó en su cama, esperando el momento en que simplemente su corazón iba a explotar, porque eso sentía. Media hora después resultó no morir, pero no se sentía mejor.

Cada segundo sentía que se alejaba más de su cuerpo, no sentía sus manos ni sus piernas, sintió tanto miedo, se iba a perder. Pero ya no quería, no aguantaba un día más sintiéndose de manera tan horrenda. Observó el celular sobre su cama, extendió una mano hacia él. “Pops” Crujió, lo único que quería era llamarlo, sabía que estaría ahí en cinco minutos si lo hacía, que no tenía que estar ahí sola perdiéndose de a poco en la locura. Pero simplemente no podía hacerle eso, no quería que nadie la viera así.

“Cálmate, cálmate, cálmatecálmatecálmate” Murmuraba de manera rota, cada vez más desesperada al notar que podía verse desde afuera. Se llenó de un pánico que la hizo volver a su cuerpo un poco, en realidad sentía que si seguía cayendo cada vez más profundo en esa crisis, si seguía llorando y gritando y sollozando, no saldría nunca más. ¿Hasta qué punto podía romperse sin que fuera irreparable? Sentía que ya había pasado ese límite hace tiempo. Que ya nada tenía arreglo.

Entonces sólo tenía que aprender a vivir con todo eso, por más invivible que fuera, por más insoportable y miserable que hiciera su vida. No podía hacer otra cosa. “¡Cálmate ya!” Gritó, pataleando en su cama, pero no podía, y abría sus ojos sólo para ver grietas y figuras oscuras en su cuarto que se acercaban de a poco. “¡Déjenme en paz!” No lo harían, estaba completamente indefensa, como en sus pesadillas, y simplemente no había ninguna salida. Ahí estaba el celular, un número de marcado rápido, en cinco minutos tendría a alguien que podía contenerla. Pero ni siquiera pasó por su cabeza esa opción.

En vez, llevó una mano a su nariz, que todavía dolía bastante, y sintió el miedo y angustia retroceder un poco. Apretó con más fuerza, y sus emociones se calmaron un poco más. No era lo mejor, ni lo más sano, ni inteligente, ni maduro. Sólo una solución absolutamente desesperada que tomó para no perder lo que le quedaba de cordura. -Si no salgo de aquí ahora, nunca más voy a estar bien.- Era lo único que circulaba en su cabeza, más desesperación, más miedo de nunca más sentirse de una manera que no fuera esa, entre sollozos pesados y lágrimas podía morirse antes de recuperarse.

Se tambaleó como pudo al estante donde tenía todos sus materiales de la universidad. Ahí junto al fonendoscopio y el pin con su nombre junto con el título de Estudiante, un pequeño botiquín. Dentro de él, un pequeño bisturí con el que había estado practicando. No habían pensamientos, en absoluto, sólo manos que se movían de manera errática, un cuerpo que sólo buscaba una salida a todo el pesar, como si con una herida externa pudiese sacar todo lo que dolía dentro.

Nadie nunca podía saber, nadie podía verla así, tenía que salir, sacar su cabeza a la superficie del agua donde se ahogaba. Arrancó sus pantalones y cayó de rodillas al piso, titubeando un poco mientras gritaba que no quería hacerlo, pero que no tenía otra opción. “No quiero” Murmuró una última vez, y hundió la hoja sobre su muslo interior con una mano temblorosa, sólo un poco, lo suficiente como para sentir dolor y romper la piel. Chilló, porque instantáneamente se sintió un poco mejor. Como si estuviese más lejos del fondo.

Volvió a hundir el acero sobre su muslo interior, otro corte con menos miedo, un poco más profundo. Una vez más chilló con fuerza, porque podía respirar, porque la adrenalina y el shock de lo que había hecho acallaban sus sollozos. “Perdón-” Crujió con la garganta seca, observando sus manos ensangrentadas, la herramienta que había usado para hacerse daño. “Perdón, perdón” Repitió varias veces antes de lanzar el bisturí contra una pared y acostarse en el piso, abrazando sus piernas contra su pecho, enterrando sus ojos en sus rodillas mientras se concentraba en el dolor de su pierna, en el residual de su nariz.

Y pudo respirar. Salió a flote, ya no se ahogaba en sus emociones. Las grietas desaparecían. ¿A qué costo? Sollozó pesadamente, sólo quedaba una pena profunda, un poco de odio, la primera vez que lo había sentido contra sí misma. “¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Qué hice?” Susurraba contra sus piernas, temblando ahora que la adrenalina pasaba. Sólo había querido que se acabara, ponerle pausa a ese interminable ataque de pánico que iba a romper su cabeza, sólo había estado tan, tan desesperada.

De pronto se sintió estúpida, inútil, sucia. -No sirves para nada, Hitori.- Se torturaba, la culpa le carcomía y quiso hacer que todo desapareciera. Logró levantarse para recoger el instrumento, lo llevó al baño y lanzó al basurero enrollado en papel higiénico. Limpió las manchas de sangre que había dejado en el piso de su pieza, no quiso mirar su muslo, no podía hacerlo sin ponerse a gritar. Sólo atinó a meterse a la ducha y volver a hacerse bolita ahí dentro, esperando a que el agua que resbalaba de su cuerpo dejara de ser roja.

En algún momento se quedó dormida, agotada de gritar y llorar, y despertó cuando el agua caliente se había acabado. De alguna manera llegó de vuelta a su pieza, dejó algunos puntos adhesivos sobre los cortes sin demasiado cuidado y se hizo bolita entre sus sábanas. Estaba tan agotada que no demoró demasiado en dormir, donde sus pesadillas tomaron control de todo una vez más. Se despertó a sí misma varias veces con gritos, fue una noche eterna donde no sabía si dormía o estaba despierta. Como todas las que pasaba sola.

Sólo pudo descansar llegada la madrugada, cuando su padre llegó a la casa y se sorprendió de verla ahí, se había acostumbrado a que llegara un poco más tarde que él. Sabía mejor que nadie lo que significaba que Hitori hubiese pasado la noche ahí, sola. “Ay, mo nighean. ¿Por qué no me llamaste?” Susurró al encontrarla en su pieza, apurándose a despertarla para asegurarle que no estaba sola. La chica sólo pudo rodearlo con sus brazos y largarse a llorar otra vez, volviendo a quedarse dormida bajo las caricias de un padre que no sabía qué más hacer para ayudar a su hija.

Hora
Atardecer/Noche

Lugar
Glasgow

Clima
Nublado

Flashback
Hace nueve años
code by EMME


Hitori MacleodHitori Macleod
Hitori Macleod
Inventario : Don't Wanna be Young and Sad Another Day Longer |Autoconclusivo| |Contenido Delicado| Kisspng-snow-globes-clip-art-globe-5acccca2b6cdd6.8839366515233711707488Nivel 2 - Bola de cristal con luz y música.
Edad : 26
Nivel :
  • 3

Rompe Regla I :
  • No

Raza : Hibrido Ninfa Demonio(Sucubo)
Mensajes : 231
XP : 810
Fecha de inscripción : 09/03/2021
Localización : En los brazos de alguien
Neutral
Neutral
https://gameinlife.variousforum.com/t413-hitori-macleod-solitaria-hija-de-lo-repugnante-id-enfermera-cuidadosa-de-dia-ninfomana-bruta-y-parrandera-de-noche http://www.hojadepersonaje.com https://gameinlife.variousforum.com/t419-hotter-than-hell-cronologia#2248

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.