Persephone es inicialmente seria, aparentemente arrogante y altanera. No se relaciona mucho con las personas, tiende a encerrarse en su propio mundo y mantenerse allí. Por otra parte con los desconocidos suele ser un tanto agresiva y brusca, demasiado desconfiada. Nunca fue una persona de salir a fiestas, beber alcohol o jugar con los sentimientos de otros, aunque si tendía a tratar su ansiedad o nervios con cigarros, nunca generó dependencia ya que lo hacía muy rara vez.

Si la logras conocer un poco más, sabrás que es excesivamente preocupada por los demás, no le importa si le han hecho daño en algún punto, su empatía no le permite cerrarse cuando ve a alguien sufriendo o pasándolo mal, no minimiza los problemas de los demás, aunque si minimiza los suyos y evitando contárselos a cualquier persona, tratando de guardarlos lo que más puede. Persephone además no es rencorosa, hay pocas cosas que realmente podrían molestarle para guardar rencores o hacerla enojar de verdad. Si bien la mayoría del tiempo parece estar de malhumor, realmente sería raro verla molesta de verdad.

Por sus personas de confianza daría lo que sea, son su centro, su vida y su mundo, incluso si sabe que en algún punto la van a dejar o traicionar, mientras dure, hará lo que esté en sus manos y más para asegurar su bienestar. Con ellos es bastante más abierta emocionalmente, aunque aún evita contar sus problemas o dramas, aquello sólo ocurre en situaciones extremas donde no le queda otra opción. No quiere liar a los demás con lo que es suyo, incluso si sabe que necesita apoyo, está aterrada de lo que puedan decir o hacer.

Es bastante tímida en cierto punto, y se avergüenza fácilmente, sobre todo cuando tocan un tema algún tema que no se espera. Le da muchísimo miedo quedarse sola, aunque jamás lo diría, pues no quiere ser vista como alguien débil o sensible, se engancha bastante rápido de las personas que le entregan su confianza, aunque siempre intenta ir paso a paso.

Aunque jamás sería capaz de admitirlo abiertamente, es una persona muy herida, que no ha acumulado odio o rencores al respecto, sólo la ha hecho más cerrada socialmente. No le agradan las cosas como la venganza o que le causen dolor a otros, pero si sabe poner a las personas en su lugar cuando se lo merecen.

Lo que más destaca de ella es su fuerza mental, es extraño que se deje afectar demasiado por lo que sea que le pasa y puede pensar con la cabeza fría y ser bastante neutral al momento de tomar decisiones. Por lo que si hace algo malo, lo hace con toda la intención, al igual que con las cosas buenas.

Cuando entra en completa confianza, puede llegar a ser un poco bromista, responderá juegos y tratará de devolverlos, siendo bastante ingeniosa con las palabras. No habrá día en que no agradezca por tener a alguien en quien puede confiar plenamente, y se permitirá sentirse mal frente a esas personas.

Cuando la pelirroja colapsa pierde toda compostura. Va a gritar, llorar, golpear, hacer todo lo que no hubiese hecho en una situación normal, dejando de lado toda la calma que logra mantener la mayoría del tiempo.
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Persephone mide aproximadamente 1,65, tiene la tez extremadamente pálida y blanca, una de las razones por la cual es extremadamente sensible al sol. Su cabello es largo, llegándole más abajo de las rodillas y tiene un color rojizo oscuro, distinto a los pelirrojos típicos que son medios anaranjados.

Sus ojos resaltan con su color verde brillante,, un verde fuerte de un tono musgo claro, o sea con tintes amarillentos. Es esbelta, y tiene un buen cuerpo. Su nariz es pequeña y respingada, cuenta con unas largas pestañas y unos labios carnosos, y rara vez se le puede ver usando maquillaje, es algo con lo que no le gusta lidiar, además de que le hace sentir el rostro pesado. Además la chica está llena de pequeñas pecas por todo el cuerpo.

Persephone tiende a usar ropas negras, aunque trata de combinarlas con otros colores si puede, siendo el rojo el que más usa. Siempre lleva guantes, sin falta, no importa la situación o la temperatura, lleva guantes largos, cubriendo desde la punta de sus dedos hasta casi llegar a su hombro.

Contenido delicado:

Persephone nació en una familia adinerada, su padre era muy trabajador y casi no tenía tiempo ni para ella ni para su madre, por lo que su madre al final decidió por separarse de este, luego de haber encontrado otro hombre del que se había enamorado. No tuvo amoríos con él estando con su padre, pero si le dejó rápidamente pues ya no sentía nada por él  y no tenía intenciones de seguir viviendo esa vida. Persephone ni siquiera lo recuerda como algo complicado o doloroso, pues era demasiado pequeña, y nunca volvió a ver a su padre biológico.

No era necesario decir que el padrastro de Persephone contaba con dinero, siendo el dueño de una empresa bastante conocida en Londres, su madre igualmente se movía por zonas de gente adinerada, sería raro que hubiese encontrado a alguien que no fuese de clase alta. Nadie sabría decir si era interés o realmente lo amaba, pero Persephone sabía que le amaba, por ridículo que sonase, la diferencia entre el cariño que mostraba por su padre y por aquel hombre eran inmensos, siendo claro para ella la realidad, y fue siendo dejada de lado lentamente. Esa nueva vida trajo un hermanastro ante ella, un hermano mayor. Creía que sería divertido, tener alguien con quién jugar y con quién contar, pero este jamás le dio demasiada atención cuando era pequeña, así que seguía sola.

Los problemas siempre habían existido en el colegio para Persephone, de pequeña fue maltratada y apartada por sus compañeras, se había hecho un pequeño grupo de amigos con los hombres de su curso, quienes le enseñaron a defenderse y hacer varias estupideces, razón por la que se volvió tan tosca y bruta, además de que aquello no significó el fin de los maltratos por parte de las niñas de su curso. Que además de provocarle daño, le provocaban problemas, auto infringiéndose daño para culparla a ella. Por supuesto que era la pelirroja quien siempre terminaba con castigos, era mucho más fácil creerle a un montón de niñas que a una sola.

Rápidamente esos problemas pasaron a casa, tampoco le creían, la tomaban por una revoltosa, problemática, la comparaban con su hermanastro que era aparentemente perfecto en todo, nunca dando problemas ni sacándose malas notas. Llegó un punto en donde se aburrieron de los problemas que la niña traía y comenzaron a golpearla cada vez que daba problemas, o cuando no conseguía los mismos resultados que su hermanastro en alguna prueba o lo que fuese. Sus padres además no tenían paciencia con ella y al tratar de enseñarle lo que fuese, apenas la pelirroja hacía una pregunta le terminaban golpeando.

Fueron muchos años así, Persephone jamás dijo nada, no le contó a nadie, tampoco se quejó. Tmpoco es como si tuviese alguien con quién hablar esos problemas, y era demasiado pequeña para entender la gravedad de ello. Finalmente las cosas sólo cambiaron un poco cuando cambió de colegio, a Fallgate.

Tuvo problemas con sus compañeros, pues no pudo adaptarse, era demasiado tímida, y estaba demasiado a la defensiva debido a todos los abusos que había vivido, así que partió su vida escolar allí generando problemas, por lo que no logró hacer ningún amigo. Apenas tenía 11 años cuando llegó allí.

Durante esa época su hermanastro comenzó a tener malas juntas, pero sus padres jamás dijeron nada, y Persephone no le dio importancia, lo último que quería era tener más problemas, así que evitaba darle cualquier tipo de atención a su hermanastro, y dentro de lo posible a sus padres.

Estaba inscrita en clases de violín, piano y equitación. Aunque todo era para aparentar frente a los amigos de sus padres, habían resultado ser de interés para la niña, así que fue una de las pocas cosas impuestas por su familia en las que era habilidosa, y de las que se jactaban cuando iban sus amigos y la presentaban. Siempre tocaba algún insrumento en las grandes fiestas, y les mostraban los videos de las competencias de salto y adiestramiento a las que había acudido.

Luego e unos años en el colegio, pudo hacer amistades, aunque cometió varios errores grandes en el camino. En realidad sólo pudo hacer dos amigos inicialmente, Noah y Allek, ambos de su curso.  Se había enamorado de Noah el primer año que lo conoció, y mientras más lo conocía más le gustaba. Aunque jamás llegó a nada. Aparte de eso, conocía a unas niñas de un curso más abajo que ella, Oktavia y Morgana, pero no hablaba mucho con ellas.

Nunca les contó nada de todas formas, pero se sentía mejor, no tan sola.

+18, contenido delicado:

Ni su padre ni su madre se preocupaban porque volviese a casa, y el padre biológico de Persephone había desaparecido por completo del mapa, tampoco se preocupó demasiado por buscarlo, si no había él vuelto nunca por ella, entonces probablemente eso sólo sería drama. Aunque si le mandaba dinero a una cuenta de la que se enteró cuando cumplió quince, todos los meses.

Había días en los que ni siquiera la dejaban entrar a la casa, o ella debía arrancar de esta. Varias veces durmió en parques, con el tiempo aprendió a dormir sobre los árboles, así evitaba más riesgos de lo que era necesario, y contaba con el dinero que su padre biológico le mandaba directamente a ella, el cual usaba para poder comer aquellos días. Aunque la mayoría de éste lo estaba ahorrando para poder arrendar un lugar apenas le fuese posible.

Fue entonces cuando conoció a Luciel. Apenas tenía 16 años. Habían tenido una pequeña conversación en la enfermería del colegio, y Persephone lo había odiado por completo, era altanero y arrogante, y muy desagradable, hacía lo que quería. Aunque parecía tener actitudes amistosas de cuando en cuando, no sabía que pensar, sólo no quería verlo más.

Por supuesto que lo volvió a ver, durante la semana recreativa del colegio, les tocó trabajar juntos. La pelirroja tuvo una crisis debido a unos problemas en casa, y el chico la había logrado sacar de las clases antes. Recordaba con claridad los cortes en sus muñecas y el miedo.

La había llevado a comer helado, y vio a su hermanastro, entrando inmediatamente en pánico. Estaba con sus amigos, y eso era el peor escenario posible para la pelirroja. No recordaba demasiado, pues había quedado en shock luego de que el imbécil puso las manos sobre ella, pero de alguna forma llegó a la casa de Luciel, corriendo como nunca había hecho antes.

Sanó sus heridas y tuvo que darle explicaciones, algo que jamás hubiese hecho de no ser necesario, pero no le quedó de otra. Se había quedado con él aquel día.

Así empezó todo, se entregaron la confianza que no habían soltado a nadie antes, se apoyaban mutuamente, y Persephone se sentía embriagada al tener a añguien a su lado que la soportase hasta tal punto, alguien que la iba a buscar en las noches feas, con quien arrancarse, con quien hablar de lo que fuese. Claramente se enamoró del peli azul.

Pero las cosas bonitas no duraban para siempre.

Contenido Delicado:

Despertó en el hospital, no sabía bien cómo había llegado allí, pero estaba él, así que podía imaginárselo. Se arrepintió tanto de la estupidez que había hecho, del dolor que le había causado. El hospital se encargó de llamar a la policía luego de ver el estado en el que la chica se encontraba.

Luciel le entregó un hermoso collar como regalo de cumpleaños, que se volvió inmediatamente el tesoro más preciado de la pelirroja.

Encontraron suficientes testimonios y pruebas como para demandar a la familia de Persephone, por lo que finalmente se enmancipó, al igual que Luciel quien tenía sus propios problemas y se fueron a vivir juntos.

Persephone en ningún momento se le declaró. O bueno, lo intentó aquel día que se fueron a vivir juntos, pero de alguna forma el chico no lo captó. Pasaron varios meses y se dio por vencida, asumiendo que jamás pasaría nada más. Pero era lo más feliz que pdría haber sido en muchísimo tiempo, no podría pedir más.

Fue en navidad cuando todo ese pensamiento fue destruido. Finalmente resultó ser correspondida, pero no vamos a entrar en detalles. Allí recibió otro regalo del chico que guarda como un tesoro; un anillo y una pulsera.

Luego de eso su vida no cambió demasiado, pasaba la mayor parte del tiempo estudiando o trabajando, para luego llegar a casa un poco antes que el peli azul y esperarlo. Fue más o menos su rutina.

El día del evento no hubiese asistido, si no fuese porque Luciel trabajaba. Pues era su dia libre y hubiese preferido mil veces pasarlo en casa descansando con el chico, pero no fue posible. Decidió ir al evento, y le dijo a Luciel que volvería a casa antes de que terminase su turno para poder estar juntos.

Cuando la bomba explotó simplemente no podía creerlo. Al menos podía agradecer haber pasado todo ese tiempo con el chico. Sintió todos los golpes y cortes que se había hecho a medida que se ahogaba en aquel humo azul, pensando que sería su último respiro.

Y despertó en la blanca nieve.

No recordaba haber elegido raza, ni las reglas, ni nada. Sólo caer inconsciente y despertar en el mismo lugar. Se levantó, y pronto fue atacada por un león dorado, la sangre saliendo, el dolor, y luego despertar en la blanca nieve nuevamente.

Fue Oktavia quién la encontró, bastante desconcertada y le explicó lo que había sucedido. Perse le dijo que debían rápidamente ir a la cafetería si querían un bue lugar donde estar y un poco de comida para los primeros días.

Al incio fue difícil, se sentía agotada, fueron atacadas un par de veces. Luego llegó Morgana, y poco a poco las cosas se facilitaban. Recibió el manto con una notita a los pocos días, diciendo que con eso podía romper las reglas, cosa que le hizo estar muchísimo más tranquila, al igual que a sus compañeras.

Con el paso de los días una nueva decisión se alzaba en su corazón, tenía que salir de allí y volver con Luciel. Comenzó a organizar raciones, salidas, rondas y turnos para vigilar, dentro de lo posible reclutar gente. Y puso unas cuantas condiciones, no había forma de que se volviese parte de la masacre, así que jamás permitiría que asesinaran a otra persona, o al menos no sin una buena justificación.

La pelirroja no tenía poderes, pero tenía liderazgo, por lo que sin preguntas ni nada terminó convirtiéndose en la líder de aquel pequeño grupo.

Sólo por los rumores supo que se les llamaban "Los Rebeldes", pero le agradó lo suficiente como para dejarlo "oficial".

Actualmente busca la forma de hacerle entender mejor las reglas al resto de las razas, o al menos convencerlos lo suficiente como para cooperar. Ya ha cruzado la neblina como para saber que hay mucho más allí de lo que creen.

☬A Persephone le gusta leer, pasaba mucho de su tiempo libre leyendo libros de fantasía.
☬ Dedicaba bastante tiempo a tocar piano o violín, hacía algunas otras manualidades de vez en cuando.
☬ Fumaba cuando estaba ansiosa o nerviosa, o cuando tenía cualquier tipo de crisis.
☬ Había dejado de fumar luego de irse a vivir con Luciel.
☬ Cuando vivía con sus padres, seguido subía al techo de su casa y se quedaba horas mirando las estrellas, consideraba aquel su lugar seguro.
☬ Le gustan las cosas picantes.
☬ También le gustan las plantas, sabe cuidar de ellas.
☬ Estuvo varios años enamorada de Noah. O al menos creía que era amor, luego se dio cuenta de que no.
☬ Ya conocía a todos los Rebeldes, o a casi todos. Debido a eso la denominaron la Líder, porque sabía como manejar las situaciones y a diferencia de ellos se veía bastante más calmada con toda la situación.
☬ La única motivación de Perse para salir es poder volver a estar con Luciel.
☬ Siempre lleva puesto un anillo, una pulsera y un collar. No se los quita por nada del mundo. Sólo en casos de emergencias, donde sepa que puede perderlos, entonces lo guarda en un frasquito.