La oscuridad me rodea. No escucho nada, no veo nada, no siento nada. Estoy en un vacío, una paz. Poco a poco voy notando que hay algo debajo de mi ¿qué es esto que siento? es frío y duro, poco a poco la ilusión de vacío se desvanece, me doy cuenta de qué es eso, es el suelo, y no era tan blando como pensaba, mi mano extendida sobre...césped, reconocería esa sensación donde fuera, césped y tierra mojada. Me doy cuenta de que mi espalda arde, cierro mi mano en un puño tomando toda la hierba y tierra que cabía en  mi mano arrancando las plantas y apretándolas con fuerza, todo mi cuerpo se siente como si tuviera cuchillas dentro de mí, después pasa a ser un hormigueo.
El dolor pasa, aflojo el puño, ya siento todo mi cuerpo, estoy boca abajo en el suelo de tierra, mi conciencia había tomado su lugar lentamente como una gotera que llena un vaso, abro mis ojos al principio, sólo veo blanco, solo luz pero mis ojos no tardan en ajustarse y ahora empiezo a distinguir sombras, siluetas, después figuras, poco a poco distingo los edificios a la distancia y donde estoy, me quedo un momento viendo todo, y de pronto, como un rayo, recuerdo todo. La explosión el fuego las alas...¿alas? me levanto y palpo mi espalda, no hay rastro de nada ¿estaría soñando? pero esa explosión era real, miro mejor donde me encuentro, conozco este sitio era mi antigua escuela, pero había algo distinto en todo esto, parecia-un campo de batalla- como era posible, la guerra estaba muy legos de aquí, la bomba ¿sería por eso o sería un atentado terrorista? Pero si ese era el caso ¿por qué no había policías ya? No esto era parecido a los paisajes que había visto en el frente....Sara ¿dónde estará? ¿Estará bien? empecé a mirar para todos lados ¿cómo había llegado desde el auditorio hasta aquí? Todo era tan extraño, tendría que llegar al sitio, tal vez ahí encontraría una pista, apenas doy un paso una puntada me atraviesa de los pies a la espalda ¿qué me pasa? Es cuando me percato que todo mi cuerpo me duele, aunque cada vez menos, como si fuera una niebla que se despeja lentamente, pero aun con eso sigo caminando, no me importa si es mortal, no me detendría, tenía que llegar al auditorio…

Mi mente estaba centrada tenía que centrar, el dolor de mis articulaciones, como si hubieran estado en el mismo sitio por largo tiempo y la parálisis que la misma traía, esas eran cosas que tenía que controlar y la única manera de lograrlo era centrado mi mente en mi objetivo ¿cual era? llegar al auditorio.

De joven había estudiado en esta instalación por lo que la conocía, sus rutas y caminos. Fue en ese momento que sentí un ligero golpe dras de mi, voltee rápidamente, aún nervioso por estar en una situación tan precaria respecto a cuándo y cómo había llegado aquí.

-¿Quién eres?-

Avancé un par de pasos hacia atrás hasta chocar con una pared y hay fue que me percate, al voltear me di cuenta de que tenía alas en mi espalda ¿que era esto? ¿acaso estaba dentro de otra de mis pesadillas? estaba desconcertado y un poco asustado, pero no podía perder la calma, si entraba en pánico sería firmar mi sentencia de muerte.
cuando me fije mejor parecía ser una niña, seguramente estaba con sus padres cuando ocurrió la explosión...espera había llamas después de la explosión ¿porque no estaba quemado?

-Deberías, irte no es seguro-

No había malicia ni recelo en mis palabras, puede que un poco de incertidumbre pero en una situación como esta a cualquiera se le escaparía.

Estaba nervioso porque mi hermana estaba en ese lugar antes de que todo se fuera al garete, porque a pesar de haber sentido el golpe del la explosión y el calor de la flamas en mi cuerpo ademas de el humo en mis pulmones, ahora no había nada ni heridas ni secuelas físicas, ni cicatrices. Y no solo eso, había parecido a cientos de metros lejos con alas, no sabia que pasaba ni por obra de quien, pero no me detendría era lo mejor...no era la única opción luchar