Uno dos… Uno dos…

No debería de estar nervioso… pero lo estoy, pero… ¿Por qué? No no no, no tengo que, sólo… sólo me estoy preparando para mi gran entrada, si, voy a ir, voy a abrir las puertas como todo un héroe y voy a decir -¡No se preocupen que aquí estoy!- Si, va a ser algo tan genial que los demás se van a  sorprender, si, ¡ese héroe voy a ser yo!

…

No se a quien quiero engañar, es la cosa más estúpida que he pensado en un buen tiempo. Ugh. Estar sentado en las escaleras me ayuda a pensar, pero realmente no se como presentarme -Hola, soy Caleb y vengo a postular como rebelde- HA como si eso fuera así de formal, y viendo el estado en la que están todos… si claro. Con un suave suspiro espero poder calmarme un poco, pero simplemente no puedo, la última vez que me quería unir a un grupo me mataron… cinco veces… creo que fuí un poco estúpido pensar que si me iban a aceptar después de la primera muerte, pero no es mi culpa, creí que era una clase de prueba o algo por el estilo hasta que me gritaron que no me querían ahí… Que groseros se habían portado, y más esa mujer de cabellos rubios, ugh.

Intento pensar más y más entradas, creo que ya lo tengo, entró todo genial, con un traje de gala, voy a la barra de la cafetería y digo -Mi nombre es Miller, Caleb Miller- a una chica que esté ahí mismo con una voz caballerosa como misteriosa, si, podría ser, pero solamente hay un pequeño problema, ¡NO TENGO MI TRAJE DE GALA! Ese plan pudo haber funcionado a la perfección, lo se, todo estaba bastante bien en mi cabeza, un plan infalible si no fuera por la escasez de ropa.

Bueno, tengo mi ropa favorita puesta, es algo, ¿no? Aunque me duele un poco caminar descalzo, aún no me he acostumbrado a esto, pero es mejor que ande descalzo que sin mi pijama, sería bastante extraño mostrar mis calzoncillos de lagartijas. Era mi ropa preferida y estar aquí encerrado sin videojuegos, ni comics ni mis series favoritas ni mis películas, si, esto era lo mejor por el momento.

Ya se, se me ocurrió otra entrada más. Así entrando de manera sigilosa por los ductos, encontrar una rejilla y como si fuera todo un espía bajar sin ser detectado, y simplemente voy a sus registros y pongo mi nombre y me regresó, así nunca sabrán quien los atacó, y verán un nombre misterioso aparecer en el registro… espera, ¿Tenían registro? Bueno… lo que utilicen, espero que sea escrito porque si no mi plan fallaría… UGH, ¿Pero de dónde demonios voy a sacar la cuerda? Que tonto soy, no hay cuerda, y si no hay cuerda no puedo hacerlo, y si no puedo hacerlo… AAAAAH

-Era el mejor plan de todos- Dije y tan sólo me acosté en el suelo, a quién estaba engañando, todos mis planes perfectos se iban a la basura porque no tenía esos recursos. ¿Y si hago quests? Si, tal vez alguien ofrezca una cuerda, pero me tardaría un poco, y si ese alguien me manda con otra persona, y esa persona me manda con OTRA persona y así sucesivamente en un ciclo interminable de quests y cuando acabe ya todo esto estará acabado…

No hay tiempo, tengo que hacerlo ahora. -Caleb si puedes, YES YOU CAN CALEB- mis ánimos de nuevo estaban altos, si, un ataque frontal, seguramente eso servirá, solamente voy, abro las puertas, digo mi nombre, en integró al grupo, subo de rangos, invadimos la estrella de la muerte, utilizó la fuerza, explotó el lugar y todos nos retiramos felices. Si, este suena como un excelente plan. Vamos, si puedes Caleb, si puedes.

Con un salto me levanté, no sin antes tropezar por accidente y caer de las escaleras, bien… todo está saliendo bien -Uh, ah, ufff, oofff... Ouch- Me duele ahora la espalda, y mis ojos se enfocan por mientras en el sucio techo… Si, creo que después lo limpio, o más bien, limpiar toda la escuela, si, “El espacio de trabajo tiene que estar siempre limpio” Si lo se papá, pero ¿cómo puedo limpiar todo esto si cada cinco minutos si lo ensucian de nuevo con muertos? Ay y no se diga lo que había en la sala de computación, que cochinos fueron, ugh… quitar todo eso fue horrible.

Con un salto de levante de nuevo, si, ahora esta vez, no tropezarse, si se puede, si se puede… y en ese momento observó la puerta, y dentro de mi estómago estaban surgiendo varias mariposas… vamos, si se puede, si se puede, estaba avanzando, ya estaba cerca, muy cerca, sentía que estaba temblando, ¿Un terremoto? Si, tenía que ser, era mejor correr hacia la salida y… no no no no, ¿Que estoy pensando? Vamos, soy valiente, soy valiente.

Y mejor será para otro día, la fin y al cabo, un día más o un día menos no hacen mucha diferencia, ¿O si? espera, no, enserio, ¿que ando pensando? UGH, maldita sea, vamos, si se puede. Con una fuerte cachetada a mi mismo me armé de valor, si, puedo hacerlo. Me paré enfrente de la puerta, camine hacia ella con una determinación sin comparación, puse mi mano enfrente de la puerta y… me di media vuelta y comencé a caminar, no, no puedo hacerlo, no, es tonto, es muy tonto… pero lo tengo que hacer porque no me gusta para nada estar solitario.

Ugh, no se que hacer. Me detuve en medio del pasillo, en mis espaldas estaba la puerta de la cafetería. Solamente necesito un poco de valor, es todo.

Si, no, tal vez… si iba a esa puerta a tocar, ¿Acabaría muerto? Era un pensamiento bastante común hoy en día. Respire profundamente, esperando a que eso me relajara, pero realmente no fue así, empeoró demasiado, uuuugh, odio este sentimiento. Vamos Caleb, tu puedes, puedes levantarte de un salto y hacerle frente a esas personas… no no, me sentía como si me metiera en un salón de clases completamente nuevo, tal vez ni siquiera conocería a alguien. Si tan sólo tuviera las herramientas para ejecutar mis planes… uuugh, debí de haberme traído un traje de gala, pero sinceramente no me gustaba como sentía, ¿Porque? No lo se, como que me sentía que era un pingüino.

-Vamos Caleb vamos- susurré mientras que agarraba mi gorrito y lo jalaba para cubrir mis ojos, cada segundo que pasaba era mucho más difícil. ¿Por qué? Era bastante sencillo, solamente me tenía que levantar, caminar hacia allá, tocar, y si preguntan digo que soy la pizza. Suspire, no, eso era imposible, en este mundo no existía la pizza. En serio me quiero dar un tiro.

No Caleb, no, tu puedes, vamos, uno, dos y… ugh, ni siquiera podía estirar mis piernas. Otra vez, una, dos… uuuugh, maldita sea cuerpo responde, si puedes, si se puede, si se puede. ¿Qué me diría mi padre? “Vamos, eres un Miller, los Millers no huyen de los problemas” si pa, lo se, realmente lo sé, solamente que a veces es difícil y se necesita tiempo, ¿Sabes? Este mundo es… un poco cruel, pero me encanta, hay tantas personas, tantas razas sacadas de muchos rpgs, vaya, ¡SOY UN NIGROMANTE! ¡Y CONTROLAR EL VIENTO! bueno, no el viento sino miasma, que es como viento pero feo pero, lo puedo controlar.

¿Quién me anda tironeando? De un momento a otro sentía como regresaba a la realidad, aún estaba ahí echado, pero esa voz -... aaaaaAh...- ¿Podría ser? No no, pero porque ella estaría aquí, o tal vez… comencé a girar lentamente para estar enfrente de ella. No pude ocultar mi rostro de sorpresa cuando vi su rostro ¡OH POR DIOS ES FAITH! Mis ojos sentían que brillaban con fuerza, como dos estrellas llenas de vida. Si, la tenía enfrente de ella, ella me dio el valor que necesitaba.

-¡FAITH! ¡ESTÁS AQUÍ! ¡OH POR DIOS ESTÁS AQUÍ!- la abrace con fuerza, salté de alegría y gire con ella unas cuantas veces, por fin una cara conocida y no una que me quería matar. Mi rostro dolía por lo fuerte que sonreía, pegaba brincos. No lo podía creer realmente. Sentía que mi corazón latía a mil por hora, que mi estómago se llenaba de miles de emociones positivas, si, podría decirse que podía vomitar arcoiris en ese momento. Mi cuerpo se llenó de energía, de vida. Extrañas palabras ya que era un nigromante. Huh… qué ironía.

Creí que era un sueño al principio, tal vez cuando caí de las escaleras me desmaye, apreté con fuerza mi mejilla, ouch… si bueno, parecía ser que estaba despierto. No era un sueño… espera, NO ERA UN SUEÑO, no podía creerlo, ¿Era una ilusión? si es así que buena ilusión que no deseaba que acabara. No podía detener todas las ideas y pensamientos en mi cabeza. SI SI SI SI. Por fin no iba a estar solo, junto a Faith soy indestructible. Me sentía como superman, ah… cuántos momentos juntos, cuanto tiempo pasando con ella, en los buenos como en los malos.

-FAITH ¿CÓMO HAS ESTADO? ¿HAS COMIDO BIEN? ESPERA NO LLORES ¿PORQUE ESTAS ASÍ? ¿QUIEN TE HIZO ESTO? DÍMELO Y SE LAS VERÁ CONMIGO, VERAS COMO LO MANDO CON PATADITAS A LA CALLE-  Intentaba fruncir el ceño pero era en vano, no podía ocultar mi emoción de alegría. Mis manos tocaban sus manos, después sus hombros, después sus mejillas, era real, ¡ERA REAL! No podía realmente calmarme. Parecía que, ¿Llorar? ¿Lágrimas? no no, no puedo llorar enfrente de ella. Pase mi mano una vez por mis ojos, después otra, después otra, ¿Qué era esto? No, un hombre no puede llorar enfrente de una mujer, no… solo… pero… uuuugh… no podía detenerme.

-Ugh… disculpa hehe, creo que… tengo un fallo en mis ojos- limpiaba y limpiaba una y otra vez, pero parecían ser interminables. Era tan bonito ver el rostro de mi mejor amiga aquí, y cerca del lugar el cual no quería entrar al principio. -Yo.. yo… ugh- no podía ni completar una palabra y tan sólo la abracé con fuerza. Era extraño, no podía dejar de llorar, pero tampoco de sonreír. Estaba feliz, feliz de verla. ¿Cuánto tiempo podría abrazarla? Ante esta pregunta solamente me separé un poco y con la manga de mi pijama intente limpiar mis mejillas, sentía que mis ojos ardían, y lo peor del caso es que mis lentes se estaban mojando -Disculpa hehe- reía un poco, tratando de calmarme, ay dios mío, dame resistencia que si me das fuerza podría romperla cuando la abrace de nuevo.

Mis manos aún en sus hombros, si, era ella, ese rostro venido de los cielos, cabellos dorados, pequeña estatura, como si fuera una muñeca, ojos azules… si, era tal y como la recordaba. Era la mejor noticia que había recibido en todo este tiempo. apenas respiraba bien, maldita nariz… pero podía ignorarlo por el momento, era algo que celebrar.

No era una ilusión, claramente no lo era. Ella estaba ahí… justo… ahí. Me devolvía los abrazos, ¿Hace cuanto tiempo que no he abrazado a alguien? se sentía muy bien, Y MUCHO MÄS SABIENDO QUE ERA MI MEJOR AMIGA este día no podía ser el mejor de todos. Saben, nunca había pensado extrañar a alguien de esta manera. Se sentía… doloroso, pero a la vez bastante bien, aliviado hasta eso, verla bien, solo unos cuantos rasguños por ahí y por acá pero, eso era normal considerando en donde estábamos.

-Si lo se- contesté con una gran sonrisa, escucharla reír hacía que mi corazón se deshiciera como mantequilla al fuego. Era algo bastante fuerte, intenso, al igual que la emoción de felicidad, de euforia que tenía en mi interior. Era mucho más que cuando saludaba a mi padre después de no verlo por semanas a causa del trabajo, o cuando anunciaban un nuevo juego que he estado esperando con muchas ansias…. O PROBAR MI COMIDA FAVORITA DESPUÉS DE MESES SIN COMERLA, hay pero que delicia era eso… si… nada realmente se comparaba a como me sentía.

Cerré mis ojos cuando tomó mis anteojos, mi vista es de las peores cuando no tengo cristales mágicos. Pero no paraba de sonreír, me dolían mis mejillas al igual que mis ojos, mierda que si arde demasiado. Asentí con la cabeza, sabía que no podía ver nada, además, no los había limpiado desde hace un tiempo, era extraño encontrar agua en estos lugares, mis lágrimas funcionaron para algo.

Sus manos, su sonrisa, todo era parecido venir del cielo, como si estuviera bendecido por un ángel que nunca más creía ver. Es un mundo un poco cruel y realmente no cabía en mi cabeza que ella estuviera aquí, atrapada. Pero viéndola mejor, ropas un poco rojizas, un poco de suciedad, rasguños… y aún así brillaba como mil soles ardiendo. Respire profundamente, como dolía mi pecho.

-Yo mucho más Faith- contesté mientras me sentaba a un lado de ella, aún con los dedos entrelazados, no quería soltarla, si lo hacía creía que este momento se iba a acabar para siempre, que no iba a ver algo más allá en el futuro. Tenía un poco de miedo, no podía mentir, pero eso se hundió completamente cuando sentí mi mano ser apretada. Dejé un pequeño suspiro de alivio, al lado de ella ya no había nada que temer.

Ladee un poco mi cabeza para pegar con la suya suavemente -Me lo imagino, disculpa por tardar, pero no sabía que estabas aquí… todo eso se siente extraño- acariciaba los dedos ajenos con los míos, si, recordaba esta sensación de seguridad y alegría. Como esos días escolares, como esos días en los que íbamos por un helado o platicamos muchas veces… si… se me antoja un helado, uno de chocolate, mi sabor favorito, ¿Con menta? Bueno si, pero un poquito nomás.

-¡PASARON VARIAS COSAS! Estuve con mi grupo, pero eran personas raras que admiraban la muerte, así que me fuí, y después vague por todas partes, Y ME ENCONTRÉ A UNAS PERSONAS QUE OLÍAN A PERRO MOJADO, pero no me dejaron entrar a su grupo, siempre me mataban cuando pasaba su territorio, así que estuve de solitario un rato, ¡y ayude a muchas personas! aunque era extraño… usualmente pedían partes de mi cuerpo, ¡pero todo estaba bien! porque parecían tener mucha hambre y pues… parece ser que tengo vidas infinitas hehe...- narraba todo con una sonrisa, sin pensar realmente en mis palabras, pero quería hablar todo lo que me ha pasado, contarle cada cosa, tan solo me inspira a hacerlo, su presencia, su olor, ese agarre con la mano.

-AH Y PUEDO CONTROLAR EL VIENTO, pero es feo y negro, no me gusta mucho pero, es algo, y he ayudado a mucha gente, como alcanzar frutas o romper ramas...- me separé un poco para mirarla, ya sin lágrimas en los ojos, pero como ardían mis ojos, ugh, parpadeaba y dolían, no lloraba mucho desde… desde… desde hace mucho tiempo… desde ese funeral… Respire profundamente, viéndola con una sonrisa -¿Y que has hecho Faith desde que llegaste aquí? Vamos cuéntame, quiero saber- Tenía mucha curiosidad, ya había hablado de mi, ahora le tocaba a ella, y la miraba con mucha atención, pero así muchísima.

-Woah woah woah- sentía como me sacudía, pero solamente mantenía una sonrisa que lentamente se transformaba en una nerviosa -Hehe… ¿ups?- es lo que dije mientras que encogía los hombros, ¿Que se podía hacer? no podía volver al pasado, no era Flash o Ekko para regresar esos momentos. De todas maneras, no me arrepentía de eso, como decía mi padre “No te arrepientas hijo, que los errores son para aprender de ellos y ser mejor en el futuro” Si, mi padre siempre tan sabio, por eso lo adoraba, es mi verdadero héroe.

Me sentía culpable de preocuparla de esa manera, no quería… tal vez tenga que pensar un poco más en lo que digo antes de hablar, pero no podía, estaba tan emocionado de decir todo lo que me había pasado y no me iba a aguantar las ganas de decirle todas las aventuras y desventuras que he tenido desde que había llegado a este lugar. Muchos recuerdos que con una sonrisa apreciaba, y varias lecciones claro está.

-Reglas…- murmuré por un momento antes de encoger los hombros, realmente no me importaban mucho, es un juego todo esto, como si fuéramos transportados a otro mundo, ya saben, como esos Isekais que ahora hay demasiados como para tomarse en serio el género. Si, no le gustaba para nada. Seguí escuchando la dulce voz de Faith y asentí con la cabeza cuando mencionó lo del manto -Oh, eso suena bastante bueno- un ítem poderoso, vaya, quién lo diría, pero ahora no es hora de interrumpirla, es hora de escuchar.

-Ah… uh… mmm- fruncí el ceño e inflé mis mejillas, ahora me tocaba regañarla -Ten más cuidado al comer, ay Faith, recuerda, muchas mordidas antes de tragar, y no se habla con la boca llena- deje salir un suspiro, pero no podía estar enojado con ella, ni tampoco alterado, por fin me topé con alguien demasiado preciado para mí. apreté dos veces, pequeños a la mano ajena, teníamos muchas maneras, como si fueran códigos, y me encantaba eso, se sentía algo especial, sólo nosotros dos sabiendo lo que significaban, no era mucho, tal vez un poco infantil, pero… era solo para nosotros.

-Si son tus amigos, entonces son amigos míos- Dije con una gran sonrisa antes de caer acostado, espalda al suelo, acomodando con mi mano libre mi capucha para que fuera una almohada improvisada -aunque… hehe… sentía un poco de nervios ir con ellos, ¿sabes? Además, los rebeldes suenan demasiado… utilizado, cliché, no lo se, como si hubiera tenido un nombre genial como “La Resistencia” o “Avalanche” o “Las luciérnagas”algo por el estilo no me habría tardado tanto, tienen que pensar en eso, el nombre siempre es importante- Pues claro, si solamente se le dicen los rebeldes pos claro que no habrá mucha gente en eso, ¿o si? bueno, no lo se, pero a mi no me gustaba mucho.

Acaricié un poco más los dedos ajenos, extrañaba poder hacer esto, y cerré los ojos por un momento antes de abrirlo con fuerza -Ah, sí cierto, viento oscuro y feo, mira- Dije mientras estaba acostado y la jalaba un poco para que se acostara conmigo. Con mi dedo apunte al techo, cerrando un ojo y sacando la lengua para concentrarme y como si fuera director de una orquesta comencé a moverlo, de un lado a otro.

Y como si atendiera mi llamado lentamente se juntaba esa energía extraña y oscura -Es rara, y no la toques, huele mal y hace cosas malas- dije, reuniendo un poco más antes de hacer varias figuras con esa brisa y con un movimiento un poco brusco la disipe… me sentía como todo un hechicero de la magia oscura, y estaba orgulloso por ello, pero… no me gustaba que mi viento hiciera cosas malas, tal vez algún día pueda cambiar eso.

-AH SI, que no se me olvide, también puedo como hacer que las flores marchitadas volvieran a la vida, pero por poco tiempo solamente… mmm… creo que elegí algo… ¿mal? Hehe… disculpa- sacaba la lengua con una sonrisa -Bueno, bueno, ser nigromante no es tan malo, ¡Puedo hacer té! y… bueno… uhm… si… creo que… mmm…- me quede pensando por un momento -¿Acaso soy malo por eso?- pregunté con un poco de preocupación mientras la veía, conociéndola estaba noventa y nueve por ciento seguro de que ella había escogido ser ángel.

Me sentía como un tonto, tuve que haber sido un ángel, o un elfo, o algo así, pero no, me emocione de poder utilizar otra cosa, ¡Pero como no! Siempre era el que curaba o apoyaba al equipo, nunca escogía algo de daño o de control, maldita sea con mi gremio de WoW, pero bueno, las cosas pasan, sólo fue un pequeño error… ¿no? Tragué un poco de saliva y no pude reír nerviosamente antes de dejar salir un suspiro, vamos, no puede ser tan malo.

Era lo mejor, realmente, era lo mejor que pudo haberme pasado. Todas esas memorias que atesoraba pero desgraciadamente los deje atrás por todas las actividades que hacía venían a mí, como un golpe de noqueo en un boxeo. Era extraño poder relajarse, realmente hacerlo con alguien a quien aprecié a mi lado. Sonreía, ¿Qué podía decir? La felicidad me hacía querer moverme, pero a la vez no, pero a la vez si, pero… ugh, no puedo con mis dudas, o sea, quiero pararme, bailar, abrazarla, cargarla, correr, saltar, pararme de manos, hacer todo eso y a la vez… sintiendo su cabeza en mi hombro… si… como en los viejos tiempos.

Me preocupaba mucho más, tragué un poco de saliva, pero sus palabras siempre me calmaban, siempre sin importar que. Ya no tenía porque preocuparme, ¡NO ERA MALO! Bueno, una preocupación menos a la lista de preocupaciones que tengo por delante. Asentí con la cabeza ligeramente cuando preguntó -Sip, Nigromante- Cerré mis ojos, no era tan malo como lo pensaba, esas palabras tenían papa embutida, y esa papa estaba llena de razón. No había hecho nada malo, digo, revivía flores, y a veces gente que moría solamente por sus últimas palabras… aunque claro reviven un poco después, creo que es lo menos que puedo hacer, escuchar lo que hicieron, o quien lo hizo y llevarlo a la justicia… ¿justicia? Bueno, lo intenté, porque yo también caí muerto. No era algo por lo cual decayera, digo, eso deben de hacer los superhéroes, ¿no...? Justicia y esas cosas pero… muchos se matan… mmm… no se, es mucho pensar para mí y no quiero que mi cerebro se vuelva una tetera.

-Solo un poquito bobo, una pizca, ni se nota- Le dije con una sonrisa, si, era un poco tonto sacrificarse para el bien de los demás, ¿Y que? Era lo mejor que podía hacer, eso y hacer té, claro, no era bueno en eso, pero por lo menos lo intentaba. Si… se sentía muy extraño morir para que me coman, o sea, ¿Quién haría eso? Bueno, además de mí claro está… alguien tiene que ver por ellos, y si tengo vidas infinitas… ¿Por qué no aprovecharlas para hacer el bien? A veces se sentía como un video juego, realmente lo era, repetir una y otra vez y la mecánica de morir no era algo aparte, no, sino que empujaba la trama porque revivimos… si, un juego bueno… y doloroso.

-Hey, yo no me preocuparía por mí, más bien me preocupas más ti Faith- dije frunciendo el ceño, juguetón, pero lo decía en serio. Apreté su mano dos veces, un poco suave, a veces tenía miedo de aplicar mucha fuerza cuando estaba ella a mi lado, no se, siempre me ha parecido una muñeca, es pequeña, cabello perfecto, piel perfecta y les aseguro que si no se mueve es como una muñeca en tiempo real, a veces me daba miedo eso -Yo también prometo cuidarte, por mi honor como héroe en entrenamiento- alcé mi brazo hacia al cielo, con el puño en alto como si fuera un juramento no solamente a mí, sino a los que anden viendo, a Dios mismo -Y no dejaré tu lado, eso lo juro- mis palabras fueron… ¿esas? bueno bueno, solamente es por su bien, digo, viéndola ahora mejor, parece que ha pasado por muchas cosas, y alguien tiene que cuidarla.

Baje mi mano hacia sus cabellos y comencé a acariciarla con suavidad, esas palabras… si, somos mejores amigos, y tenemos que cuidarnos el uno al otro sin importar que. Mi mejor amiga, me conocía mucho mejor que yo me conozco, y aunque no puedo decir lo mismo, intento estar ahí para ella, en ayudarla en todo lo que se pueda.

Miraba el hermoso cielo, viendo las nubes pasar, a veces me sentía como si estuviera flotando. Volando y tocando las estrellas. Si, ese era yo cuando estaba con ella, era una buena sensación, muy bonita que no deseaba que terminara. Y espero que no lo hiciera. Acariciaba sus dedos, a veces jugando un poco con ellos. Mi sonrisa se expandía un poco más, si, esta era la calma que jamás imaginé que quería pero, ahora… en el momento… ufff… si, esto era vida.

Respire profundamente. No sabía cuánto tiempo pasaba en mis ojos, pero seguía acariciando sus dorados cabellos, sus dedos, apretando suavemente -Sabes… me gusta estar así y que no cambie... - Susurre, dejando que mi boca dijera las cosas, ni siquiera pasaban por mi mente -... Pero también tienes que presentarme con tus amigos, seguramente me caerán bien, te han cuidado todo este tiempo y tengo que agradecerles por eso - Moví un poco la cabeza para verla.

-Pero el héroe ha llegado- sonaba bastante convencido por ello, no era fuerte y… bueno, tampoco inteligente, pero no sabía rendirme y no se si es un defecto o una cualidad, pero me ha ayudado demasiado a los problemas más graves.

Hice un puchero ante esas palabras, ¡No era bobo! bueno sí, un poquito. Pero no era mi culpa, no podía entender mucho cuando utilizaban palabras complejas en un tiempo pequeño, osea, hay bastantes palabras simples, pero cuando utilizaban eso era como… no se, me perdía bastante. Pero bueno, era una de mis cualidades, creo, que me haya reconocido por ello.

-Pero me gusta preocuparme por ti- infle mis mejillas en jugueteo, si, así era, siempre me iba a preocupar por ella, aunque los meses que pasaron desde que entré a este lugar no pude haber pensado demasiado porque creía que estaba a salvo, ahí afuera, pero no. Hoy me di cuenta que no era así, así que ella era mi prioridad, mi número uno en este momento. No iba a dejar que le pasara algo…

Respire profundamente, asintiendo con la cabeza y después negar con una sonrisa -Bueno… solo un poquito- Dije y asentí con la cabeza con suavidad -Me gusta ayudar en todo, no puedo evitarlo, está en mis venas- Como todo un héroe, o por lo menos un aspirante a héroe.

Realmente, era el mejor día, no podía dejar de repetirlo, es que era inevitable. Podía no solamente ser yo mismo, no, sino que me daba más pila de lo normal, como si estuviera sacando rayos y centellas, quería realmente explotar en miles de pedazos. No podía, simplemente no cuando ella estaba a mi lado. Y mi tonta sonrisa no dejaba mi rostro y sentía mis mejillas un poco calientes, ¿Era dolor de sonreír mucho? Posiblemente, muy probablemente… tal vez.

Se sentía como un sueño completamente lúcido. Uno el cual yo no deseaba despertar, es egoísta, lo se pero… no simplemente puedo encontrarme con la tercera mejor persona que he conocido, las dos primeras siendo mi admirable padre y mi queridísima madre. Si… ellos no estaban aquí, pero ella sí. Faith estaba aquí.

Sentí un pequeño tirón, un apretón de manos -Lo prometo por todos los cielos que no soy una proyección de la fuerza- con una sonrisa, acariciaba ahora la mejilla de mi amiga y devolvía el apretón con suavidad -Soy tan real que causó envidia al realismo- Espera… ¿Eso tenía sentido ? Lo pensé por un momento, tal vez… ¿creo? Bueno esta bien, tal vez esté delirando y diciendo cosas a lo tonto. ¿Importaba? EN LO ABSOLUTO.

Observé como se había acomodado… reconocía eso, si… era como si fuera un viaje al pasado, esos días después del funeral. Todo se sentía tan… raro, surreal creo que era la palabra. Como si todo estuviera flotando, un sueño, una pesadilla que pronto íbamos a despertar. Como si Freddy Krueger nos hubiera encerrado en una pesadilla continua y Sandman no tuviera alguna manera de despertarnos del dolor que sentíamos. Fueron días duros.

Apreté su mejilla con suavidad y comencé a jalar un poco -¿Ves? estás despierta, no estás soñando, estoy aquí a tu lado, bueno… no a tu lado, sino debajo de ti, bueno… tu entiendes, ¿Cierto?- Mi lengua se enredaba, como usualmente lo hacía, esperando a que conforme hablaba mis oraciones tuvieran algún sentido, esperaba que si los tuviera, sino tenía que explicarlo mucho más.

Respire profundamente y agarré el hombro ajeno y con fuerza me incorporé, sentándome en el césped mientras la sostenía y la mantenía apegada a mi -Bueno, Tenemos mucho tiempo, pero primero lo primero y segundo lo segundo… ¿Qué se necesita para unirse? ¿Hay algún tipo de prueba? Ya sabes, como sentir la fuerza, o ser un buen piloto… o demostrar que mi corazón es puro, tal vez atrapar siete hojas de un árbol con mis puños… ¡O! tal vez hacer 12 grandes trabajos para ascender como el gran hércules- Si, ya lo podía ver, una aventura allá, más allá de la neblina como los rumores que había escuchado, matando desde el gran león, hasta agarrar manzanas doradas… Si, y al final estaría parado completamente victorioso.

Sentía un gran brillo en mis ojos, no era exageración, creo, no, claro que no lo era, los grandes héroes siempre tienen que pasar algún tipo de prueba, pero… yo era un héroe en entrenamiento, ¿no? Me lleve una mano en mi barbilla mientras daba unos cuantos apretones a la mano ajena, como si estuviera haciendo un tipo de código morse, pero realmente no era así, simplemente era como una señal que no me daba cuenta en el momento de que mi mente ya había viajado de nuevo a un gran lugar imaginativo.

¡NO LO PODÏA EVITAR! Era un niño aunque recién cumplí los dieciocho años, no es mi culpa de que sea tan divertido actuar de esa manera. Pero finalmente dejé salir un suspiro, y seguí acariciando los cabellos dorados de Faith -No importa, si es estar contigo más tiempo entonces haré lo posible- Dije determinado, mi amiga estaba aquí a mi lado e iba a hacer lo que sea para no volver a separarme.

Parecía que ella estaba de mejor humor, BUENA CALEB, misión cumplida, mi trabajo aquí… aún no ha terminado, hice una promesa clara y concisa, y la iba a cumplir aunque me cueste… todas mis vidas. ¿Mi gran premio? Aquella pequeña risita alegre de la ajena, esa sonrisa de alivio, esa expresión de confianza. si, esa era mi recompensa que con una sonrisa aceptaba. No iba a dejar que nada malo le pasara, ya ha tenido mucho con una muerte, y ahora, estando aquí no me quiero imaginar todo lo que ha tenido que soportar.

No, no la iba a dejar sola, seré como el chicle en el zapato o la mugre en la uña, nunca me iba a separar aunque lo intenten.

Asentí con la cabeza cuando comenzó a hablar, entonces no había pruebas, bueno, eso es decepcionante, pero no importaba, todo estaba bien, será para después que me preparé para cuando llegue el día que le digan que se necesitan pruebas para ser un verdadero héroe. -Esas son buenas noticias- Me sentía un poco aliviado, aunque me había acostumbrado a morir, aún no podía ignorar el dolor que eso llevaba, digo, no había armas o por lo menos no las había visto en este mundo, así que la muerte no podía ser… rápida. Y si Faith decía que eran amables, claramente le iba a creer, ella nunca mentiría, ¿Cierto? No, ella no diría mentiras, es Faith, es mi mejor amiga, y no tendría por qué mentirme, ¿Cierto? A menos de que sea algo que haga que me preocupe, que ahí tiene razón, yo también lo hago, pero eso no importaba, yo estaba ahí para ella y la iba a ayudar en todo lo que pudiese, la quería mucho como para dejarla ahí con el sufrimiento de la culpa, se como es y que eso le afecta a la larga, algo que nunca me ha gustado, pero bueno, ¿Que puedo hacer? Era algo de ella como mío igual… hehe, a veces igual me pasaba que me pasó algo malo y se lo ocultaba a todos, pero ella siempre sabía cuando eso hacía, ugh, no se vale, ella tiene poderes sobre mi, ¡eso es trampa! No le puedo mentir si pregunta varias veces y…

-¿Eh?- Parpadee unas veces, regresando a la realidad y después deje un pequeño suspiro salir, ¿De nuevo me había perdido? -Ah, si, eso espero- dije con una sonrisa, tan solamente escuche lo de no va a haber problema, ese beso como si fuera la bella durmiente me despertó. No la había escuchado mucho… pero sabía que no era nada malo, pero si fuera importante… ay dios ya me preocupe, respira, si, solamente fue un poco de tiempo, unos segundos. Una sonrisa se mostraba en mi rostro bobo una vez más.

-No va a haber ninguuuun problema- dije y pase mi mano libre por la frente de ella, moviendo algunos cabellos antes de darle un gran y largo beso, empujándola un poco como ella lo había hecho. Me gustaba este juego como los miles que teníamos, creo que no hay manera de que estuviéramos aburridos por más de unos minutos. Vaya, ¿acaso no era la mejor? siempre tierna y dulce y nunca aburrida, aunque a veces no entendiera mis referencias, pero bueno, esos solamente son pequeños detalles que se pueden pasar.

La separé un poco de mi, empujando su hombro con suavidad antes de que con un salto me levantara. Solté la mano ajena para no herirla, media vuelta y ahora con la facilidad que siempre tenía la levanté del suelo, si, ligera como siempre, ¿O un poco más ligera de lo normal? Esa era una muy buena pregunta. Tal vez no estar con ella por mucho tiempo me ha afectado.

Le tomé de la mano y apunté hacia la cafetería, ahora si, estaba lleno de confianza, valentía, coraje, y todos esos atributos que subían, si, ella era mi mejor amiga y compañera que había podido pedir, digo, ¡hasta me daba buffs! Me sentía completamente poderoso -Bueno, entonces ya es hora del juicio- Dije con una gran sonrisa, entrelazando mis dedos con los ajenos, dejando un pequeño apretón -y volverme oficialmente un rebelde, se ha dicho- anuncie con fuerza, y solamente esperaba a que ella comenzará a caminar.

Espera, eso no me lo esperaba, ¿Ella era una de las reclutadores? Oh no, ya me estoy poniendo nervioso… hehe… no, claramente me tomó por sorpresa esas palabras, pero me deje. Me acerqué un poco a ella viendo que le costaba un poco de trabajo, la altura puede hacer una gran diferencia. ¿Qué era lo que estaba haciendo? ¿Una competencia de ver quien parpadea primero? No era bueno en ese juego, siempre me ponía nervioso, era difícil enfocarse cuando ves a alguien a los ojos, es… no se, raro, me hace sentir raro.

Pero ahí estaba, mirándola, seguramente tenía una sonrisa nerviosa en mi rostro. No trataba de desviar la mirada, notaba que Faith iba en serio, así que tenía que hacer lo mismo, ¿no? bueno… parecía estar… buscando, ¿Pero que era? No lo sé, había escuchado que los ojos son la ventana hacia el alma, lo que guardamos en lo más profundo de nuestro ser. ¿Podría haber guardado algo malo? No lo creo, no soy como esos protagonistas que mantienen un secreto o que tienen un poder escondido y PUM lo liberan en el momento más crucial. No, claro que no, mis poderes eran más… como si fuera un Summoner, pero en lugar de invocar cosas solamente las levantaba de su muerte y las podía utilizar… si, eso no suena interesante, OH, y también ese aire malévolo, pero era más como un Debuff, no podía volar con ello, y créanme, lo he intentado, tal vez no sea muy fuerte aún.

Regresé a la realidad cuando tocó mi nariz con la suya, uhm… demasiado cerca, pero iba a durar segundos, ¿no? Uhm… parecía que se hacía completamente eterno, me sentía nervioso, si, pero por otra parte… no se, era extraño, no podía describirlo, ¿Alivio? creo que es eso, bueno, no tanto alivio sino… Como si tu cuerpo lentamente se volviera más ligero, si, no se si hay una palabra para describir eso… tendría que checarlo, espero que la biblioteca aún siga abierta, decían que los elfos habían dominado ese territorio pero no me he pasado por ahí para verlo con mis propios ojos.

-H-hey- si, me sorprendió el abrazo y como siempre lo correspondí, pasando mi mano libre con suavidad sobre su espalda, ¿Qué había pasado? ¿Acaso había visto algo que yo no sabía? Eso no es posible, me conozco muy… bueno, me conozco lo suficien-... bueno, no, ella me conocía mucho mejor que yo, así que si hay algo malo conmigo pues...  ¿Que puedo yo hacer? Si ni siquiera sé lo que es… oh bueno, no hay que darle vueltas al asunto.

-¿Perderme? Mira que puedo ser bobo, pero no me puedo perder en la escuela, sería algo demasiado tonto- dije con una sonrisa, acariciando sus cabellos y apretando dos veces su mano. Ahí estaba para ella, pero no sabía a lo que se refería y parecía bastante importante, ¡Vamos cabeza, vamos!

-¿Mi otro yo? Extraño… nunca pensé que habría un clon de mi, pero no te preocupes, Caleb siempre será Caleb, pase lo que pase, ¿Esta bien? Y ninguna copia barata de mi va a ganarme- Si, estaba completamente seguro de eso, si había otro Caleb claramente le ganaría, porque siempre el original es el mejor que hay, ¿no? Así era en las películas, como Terminator 2, siempre ganaba Silvester contra esa copia avanzada al final.

¿Por qué se mostraba tan preocupada y pensativa? ¿Acaso había pasado algo en estos meses que yo no estaba? Parecía que algo le molestaba, o le dejo en que pensar. Era como antes, siempre había temas en donde la dejaba de esa manera, no distante sino… de esos momentos en donde tus pensamientos vienen y se pelean con ese tema y tal vez deja algo mucho más en claro que antes… o simplemente dejaba más dudas de las que ya había.

-Esta bien, es hora, si, estoy listo, claro, estoy listo- Dije finalmente, caminando a un lado de ella, si, a pasar esas puertas, presentarme, y decir que me quiero unir en esa rebelión que tienen y que claramente no sabía de qué se trataba, pero sonaba mucho más divertido que lo demás. Y Faith a un lado de mi, realmente pienso, ¿Qué podría salir mal?