A vista de todo el mundo a excepción de dos personas, Amira es el modelo perfecto de la reina abeja de Fallgate. Completamente popular, siempre arreglada, siempre con una sonrisa en la cara,  notas casi perfectas, porrista, es casi imposible encontrar alguna falla en ella. Por lo menos cuando se trata de cosas como aquella, porque al observar cómo se relacionaba con el resto, con la gente que no le caía bien, era y sigue siendo extremadamente cruel.

Rápidamente decide si va a ser amable, una perra desgraciada, o ignorar a alguien por completo. Depende de su humor, pero también del estatus de la otra persona. No se molestaba con ñoños, ni gente que no era popular o de su grupo de amigos. Parecía siempre ser la que incitaba los problemas interpersonales, la primera en soltar comentarios llenos de veneno, aunque era lo suficientemente cuidadosa como para nunca meterse en problemas por ello.  

Amira es el tipo de chica que todos envidian o odian, sin demasiado espacio para cualquier otra cosa. Insoportable para varios, un modelo a seguir para otros, tanto en record académico como físico, estaba en la punta de la pirámide social de Fallgate, y parecía hacerlo todo sin ningún tipo de esfuerzo. Parecía tenerlo todo bajo control. Parecía estar llena de amigos, de un novio que la amaba, una familia perfecta, autoestima infalible, sonrisa Pepsodent, cabello Palmolive.

Poco cambió una vez explotó la bomba. De alguna manera todavía parece completamente arreglada, maquillada, siempre tiene ropa nueva que estrenar, es la mano derecha del Líder de la alianza más grande... Todavía la punta de la pirámide. Quizás es un poco más bruta, pesada e hiriente que antes, aunque poca gente notaría la diferencia. Lo que más ha cambiado es el hecho de que Amira parece haberse aclimatado extremadamente bien a ese mundo nuevo. No parece muy arrepentida cuando tiene que asesinar a alguien. No es que siempre hubiese sido así, si no que la forma de raza de Amira le afecta de sobremanera. A tal punto en que, cuando toma sus formas animales, siente que ya no está en control, que el instinto cazador y asesino simplemente es más fuerte.

Claro está que nadie, a excepción de una persona, sabe lo que le sucede. Amira es la diosa de las mascaradas, una profesional cuando se trata de esconder quien es en realidad. Sigue siendo una chica popular, imposiblemente perfecta, hermosa, y siempre tiene todo absolutamente bajo control.

Y absolutamente todo el mundo, a excepción de dos personas, mira esa fachada, esa máscara que se pone todos los días, y cree que eso es todo lo que se puede decir de Amira Kaiser. Absolutamente todo el mundo, a excepción de dos personas, es incapaz de ver a través de la sonrisa falsa, incapaz de notar las pequeñas grietas en su actuación. ¿Qué hay dentro del cascarón vacío que es la Amira Kaiser que todos conocen? Es una excelente pregunta, que nadie, a excepción de dos personas, puede responder en absoluto.

⚝

Forma Humana:

En su forma humana, Amira Kaiser es de las chicas más bellas  que has visto. Su belleza no es vulgar ni obvia, como encontrarías en una revista de mal gusto. No, la hermosa rubia es de rasgos refinados, labios finos, nariz respingada, y facciones elegantes. Su cabello llega a sus muslos cuando está suelto, aunque siempre lo lleva arreglado de alguna manera, detrás de un cintillo que asemeja una corona, o algo por el estilo. Sus ojos originalmente eran de color rosa, aunque ahora que tiene la capacidad de cambiarlos de color, lo hace a menudo, al igual que su cabello, los hace combinar con lo que sea que lleva puesto si se le da la gana.

Siempre ha sido demasiado desarrollada para su edad, aunque su figura no es tan pronunciada como para bordear en lo grosero, sólo lo justo y necesario cuando se trata de sus curvas y contextura. No suficientemente flaca como para preocuparse, tiene las medidas perfectas como para ser deseable sin parecer la nueva carátula de revistas que sólo se esconden bajo colchones de chicos adolescentes. Mide alrededor de 1.70, aunque siempre se ve un poco más alta debido a los tacones y el tipo de ropa que usa.

Para acentuar su estilo más clásico y femenino, Amira casi siempre lleva ya sea vestidos, o faldas de distintos largos. Le encantan las capas, y es difícil verla sin tacones. Parece haber llevado distintos accesorios al evento, o quizás los roba de otras personas, al igual que los retazos de ropa con que crea nuevas prendas para ella y Noah.

Forma de Raza:
El primer animal es un águila calva. Mide un metro de alto, y al estirar las alas es casi dos metros de largo. Su cabeza es blanca, pico amarillo y el resto de su cuerpo es café.

Aguila:

El segundo animal es un pulpo imitador. El color original es de rayas blancas y negras, con ocho tentáculos, como un pulpo normal. Puede llegar a medir 60 centímetros de longitud.

Pulpo:

Su tercer animal se trata de una pitón albina. De color blanco y amarillo, ojos carmesí, una longitud de 6 metros de cabeza a punta de la cola, y un peso de 95 kilos.

Piton:

Gracias a su última habilidad, también toma la forma de una pantera. Es completamente negra, sus ojos amarillos, mide alrededor de un metro y medio de largo, su cola mide un metro, y mide alrededor de 70 centímetros de alto, pesando 55 kilos.

Pantera:

Amira es la hija única de un matrimonio extremadamente adinerado y de alta sociedad. Aunque vivía en Grendelshire, sus padres trabajaban en Londres todos los días y la chica pasaba sus fines de semana en fiestas de élite.
A sus padres nunca les importó demasiado Amira, básicamente la habían tenido porque eso era lo que las parejas casadas hacían, se veía bien en papel, en especial cuando resultó ser una niña que eventualmente podían casar con alguien conveniente. Era hermosa, siempre lo fue, en realidad nunca tuvo otra opción. La rubia era básicamente otra pieza de arte extravagante y cara en la mansión Kaiser. Creció alrededor de criadas a las que les pagaban para cuidar de Amira, sus padres demasiado ocupados de sus negocios y de mantenerse presentes en sociedad como para gastar su preciado tiempo viéndola crecer.

Tan sólo los veía cuando era hora de asistir a distintos eventos. Desde que aprendió a hablar y caminar le enseñaron a hacerlo de manera correcta y educada. Las señoritas no gritan, no corren, no lloran, etc. Vestidos que en un principio le ahogaban e incomodaban poco a poco formaron su cuerpo, achicando su cintura desde niña, terminaron por ser su segunda piel, al igual que los tacones y las sonrisas falsas.

Lo primero que sus padres le entregaron fue una máscara que exigía estirar sus labios en una mueca simpática siempre, recibía regaños cada vez que dejaba de mostrarla en público, el único momento donde le ponían atención, a decir verdad. Le enseñaron a ser engreída y orgullosa, siempre le dijeron que ella era mejor que el resto. Por esa razón se le hizo extremadamente difícil hacer amigos de niña, al ser hija única no entendía bien cómo jugar o relacionarse con el resto, siempre rodeada de adultos que sólo querían verla bailar, sonriendo y vestida como una muñeca.

De adolescente se le hizo más fácil, encontró su lugar en la punta de la jerarquía de las chicas de su clase. Aunque no era una chica mala de adentro, se le hacía difícil no desquitar su infelicidad contra el resto. Además, si quería quedarse con el poder de ser la reina abeja, tenía que pinchar al resto cuando se salían de lugar. Era la chica popular, aquella que siempre iba maquillada a la escuela, absolutamente perfecta, siempre con una sonrisa inquebrantable, incluso cuando insultaba o hacía daño al resto.

No hacía problema en clases, Amira no era estúpida por lo que tener buenas notas no se le hacía difícil. Aprendió a manipular al resto con facilidad, más para que no le molestaran que otra cosa, para quedarse como la chica más popular, para que nadie viese detrás de las cortinas. La hermosa rubia es la mejor actriz de Grendelshire, la princesa perfecta, la Reina de Fallgate.

Cada Reina necesita un Rey, y lo encontró en Noah a los catorce años. En un comienzo ambos se habían encontrado en una situación beneficial, Amira era absolutamente lo mejor que se podía tener, y Noah también. La pareja perfecta, por supuesto, hacía todo el sentido del mundo que estuviesen juntos. Pero Amira nunca quitó su máscara, ni siquiera con él. Tan solo otra farsa más en un desfile de modas infinito.

Amira nunca sintió que estaba bajo control de su propia vida. Cada fin de semana era pavoneada frente a los "amigos" de sus padres, mostrando el progreso del jarrón de porcelana. Lo bella, simpática que era, el buen partido para hijos del resto, sabía francés y coser botones, sería una esposa perfecta ¿No? Caía rendida en el auto y su sonrisa se desbarataba, era agotador, mientras escuchaba todas las cosas que había hecho mal. "No le respondiste a Lady Alexander cuando te preguntó acerca del clima en España, Amira. Sabe que fuimos ahí el verano pasado, no puedes comportarte así." Interminables regaños, y luego absolutamente nada. Nunca les importaba más que eso. Amira nunca les tuvo absolutamente nada de cariño.

A nadie, en realidad, quizás a Noah un poco, crecía cada año que estaban juntos. En un desesperado intento de tomar las riendas de su propia vida, comenzó a salir de noche a los trece años. No se le hizo difícil en absoluto, se había desarrollado extremadamente rápido y era una experta en maquillaje. Con sus tacones y ropa reveladora junto con identificación falsa compraba cigarros, bebía, entraba a clubes y bares como si fueran su territorio. A sus padres no les importaba en absoluto siempre y cuando se presentara a la hora indicada viéndose perfecta cada vez que la necesitaran.

Nada cambió demasiado en todos esos años. Era Amira Kaiser, niña perfecta, de domingo a sábado en la tarde. Los sábados en la noche, después de las cenas con la élite de Inglaterra, tiraba todo a la mierda, salía a embriagarse, y volvía el domingo en la madrugada a empezar todo otra vez. La única que conocía a Amira de verdad era Katie Walker, una chica que había conocido de pequeña, que había visto a través de la fachada de la hermosa rubia como si simplemente no existiera. Con ella, Amira podía hablar de verdad, acerca de todo, llorar, reír, sonreír de verdad. Los padres de Katie eran lo que Amira realmente consideraba familia. Cuando Amira cumplió quince, los padres de Katie tuvieron que irse a vivir a Escocia repentinamente. La rubia no habla acerca del tema, aunque responde con una sonrisa cuando le preguntan por ella.

La verdad es que perder a Katie destrozó a Amira por completo. El único que se dio cuenta fue Chrono, quien parecía haber heredado ese mismo superpoder de su mejor amiga de ver a través de la actuación de Amira como si fuese completamente obvio. La chica intentó empujarlo, fingir demencia, decirle que estaba equivocado, pero el albino a pura insistencia logró pasar por encima de la fachada de Amira. Aunque no podía reemplazar a Katie, Chrono se convirtió en otro mejor amigo, uno que Amira tenía suerte de tener, sin el cual estaría completa y totalmente perdida.

Cuando llegó el día del evento, Amira no quería asistir. Su cumpleaños había sido hace un par de días, y había sido completamente miserable. Sólo quería arrancarse a Londres y beber hasta que su vida ya no le molestara, pero sabía que estaba obligada a ir. Una Reina no puede simplemente no asistir a una celebración como aquella, donde podía mostrarse frente a sus súbditos, menos si Noah también iba a estar ahí. Se encontraba en un grupo con él y Chrono cuando explotó la bomba y vio como el gas subía a su alrededor.

Sintió que una corriente eléctrica recorría y freía todo su cuerpo. Cuando escuchó las reglas, no se le hizo demasiado difícil decidir que no le importaba en absoluto romperlas. Las únicas personas que le importaban estaban ahí dentro, sus padres podían morir por todo lo que le importaba a ella. Fue fácil elegir raza, simplemente porque sabía que Noah elegiría ser un Shape Shifter, y Amira prefería morir a que su novio estuviese en el bando contrario. No le sorprendió cuando, al lado del león que tenía que ser Noah, se encontraba una pantera albina de ojos rojos. Chrono realmente parecía conocer a Amira mejor que ella misma.

Entre los tres no se les hizo difícil tomar toda la zona que se convirtió en el territorio de La Manada. Tenían la ventaja de que eran amigos desde muchísimo antes, de la misma raza, y los tres tenían la cabeza fría. Mientras el resto chillaba de miedo, o se dedicaba a pelear con cualquier cosa que encontraban, Amira, Noah y Chrono hicieron lo más inteligente y aseguraron comida para su raza por bastantes semanas.

Desde entonces, Amira ha lidiado con los problemas que le trae su forma de raza en silencio. De a poco las voces de los animales que comparten su cuerpo han llenado su mente al punto en que muchas veces no puede diferenciarlos de sus propios pensamientos. En vez de salir a bares los sábados, se escabulle en las noches a saciar la sed de sangre que es incapaz de ignorar. Nadie puede reaccionar cuando lo que parece ser nada más que una sombra quiebra tu cuello en tan sólo segundos. Sus cacerías nocturnas también sirven para reabastecer su colección de telas, con las que se ocupa haciendo ropa.

₰ Siempre ha sido buena costurera. Hacía la mayoría de su ropa ella misma en el otro mundo, y aquello no ha cambiado en absoluto ahora que están atascados en este. Amira no tiene problema en salir a matar gente sólo para recopilar más materiales.
₰ Ha tomado su forma de raza tanto que las puede escuchar dentro de su cabeza incluso cuando está en su forma humana. Su instinto asesino y de cazadora parecen ya nunca estar apagados.
₰ Nunca se le ha visto llorar ni tropezar en público.
₰ Noah es su primera pareja, y está con él hace más de tres años.
₰ Aunque salía de noche casi todos los fines de semana desde que tenía 14, nunca se topó con nadie que pudiese reconocerla.
₰ Es adicta a los cigarros.
₰ Aunque los animales solían gustarle bastante, sus experiencias desde que explotó la bomba han sido tan desagradables que realmente ahora los odia.
₰ Ha escondido el hecho de que caza y come lo que encuentre de noche de todo el mundo, aunque Chrono la descubrió sin demasiado problema.
₰ Considera que Chrono es su único amigo.
₰ Sabe que Noah no la ama, pero tiene la esperanza de que eso cambie. Con la cantidad de atención y cariño que le proporciona le basta, o por lo menos eso se ha obligado a creer.