Noah se caracteriza por ser relajado, siempre anda fanfarroneando por aquí y por allá, nunca dándole demasiada importancia a las cosas. O al menos así era la mayoría del tiempo antes de llegar a este lugar. Ahora poco de su tiempo lo puede pasar relajado, pues siempre está al pendiente de los demás, tratando de proteger a todos los que puede, cuidando a su raza, y a las personas que tiene cerca y aprecia.

Incluso cuando sólo está sentado en algún lugar sin hacer nada, se mantiene atento a todo lo que pasa a su alrededor. Lo último que quiere es tener problemas dentro de La Manada, y se asegurará de que las cosas sigan de la mejor manera posible. Siempre se acerca a los suyos, mantiene conversaciones, tira un par de bromas, entre otras cosas.

También cuando hay que cocinar, suele participar en ello, no importa lo que sea, se mantiene involucrado en prácticamente todo. Organiza los grupos de salida, e indica los sectores, siempre acompañando alguno de ellos. Los que tienen demasiado miedo de salir se quedan cuidando el lugar, mientras son vigilados. Noah espera que algún día se den cuenta de que realmente no tienen opción, pero de momento pretende protegerlos a todos.

Se carcome la cabeza pensando en sus acciones, sabe que no está realmente bien, pero entre morir y asesinar, siempre elegirá la segunda. Noah vive bajo al regla del más fuerte, y tiene claro que ese es él. No permite jamás que duden sus palabras, ni mucho menos su posición, toda su alianza tiene claro lo que él ha dedicado a ellos.

Desde la primera vez que mató a alguien, ha tenido pesadillas, las ha podido apaciguar poco a poco haciendo relajaciones antes de dormir, o logrando tornar sus sueños lúcidos. Nunca ha habla con ello de nadie, ni siquiera Amira, pues lo último que necesita es darle más preocupaciones.

La prioridad del rubio es mantener a su familia a salvo, lo que significa cumplir las reglas para mantener a su familia de afuera, y cuidar a La Manada, la cuál ha convertido paso a paso en una familia allí dentro.

Amira es probablemente en quién más deposita aquellos momentos en los que está tranquilo y libre de preocupaciones. Pudiendo jugar un poco, sin la necesidad de setir que lo hace para calmar a los demás o aligerar el ambiente.

Noah agradece que al menos no es la clase de persona que sufre ansiedad o se estresa fácilmente. Aunque el trabajo se le ha hecho pesado, siempre piensa una solución antes de dejar que su mente lo consuma. Eso ha terminado llevándolo varias a veces a estar completamente agotado, pues no toma descansos hasta que todo está en completo orden. Las noches sin dormir no son novedad para él, aunque siempre hay Shape Shifters formando guardia por turnos, muchas veces el participa en ello o lo supervisa.
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Noah es un chico alto, midiendo 1,87. Lo primero que destaca de él es lo brillante de sus ojos, celestes intenso, como la nieve y el cielo, casi parecieran no pertenecer a un humano. Tiene el cabello desordenado, de un color rubio cercano al dorado. Su cuerpo está marcado, ha dedicado casi toda su vida al deporte porque es de esperarse. Tiene una actitud relajada, por lo general sólo verás en él miradas tranquilas y pacíficas.

Pero rápidamente se pueden transformar en miradas juguetonas, o amenazadoras. Siempre que tenga que hacerlo, sus posturas serán firmes y no dejará espacio para dudas.

Siempre utiliza las ropas que Amira ha confeccionada para él, mentiría si dijera que no le gusta llamar la atención. Cuando usa sus habilidades, o sus animales toman su consciencia sus ojos se tornan de un intenso color rojo.

||Forma de Raza||

En su primera forma es un león. Su pelaje de un brillante color dorado pareciera brillar con el sol. Sus ojos son de un intenso rojo destacando en el tamaño de aquel gran León.

Su segunda forma corresponde al Cangrejo pistolero, o Camarón pistola. Si bien es apenas del porte de la mano de alguien, lo interesante son sus habilidades.

Así que si bien es apenas un camarón dorado, es más peligroso de lo que cualquiera podría creer, además es poco visible para los demás y eso también le da un bono.

Su tercer forma es un Ajolote Mexicano, si nuevamente un pequeño animal que a simple vista no sirve de nada. Es un ajolote de unos 20 centímetros ligeramente transparente y de colores dorados. El ajolote mexicano puede regenerar extremidades, partes de su cerebro, el corazón y la mandíbula inferior.

Noah nació en una gran familia, siempre han vivido en Grendelshire, o al menos desde hace bastantes generaciones. La familia de Noah tiene casi todos las cosas turísticas de Grendelshire, siendo bastante conocidos. Aunque no son una familia adinerada ni mucho menos, tienen una muy buena vida.

El chico se encargó de disfrutar de aquello desde pequeño. Recorría los terrenos de su familia, escalaba montañas, hacía cabalgatas, se tiró en parapente, aprendió a manejar un kayak, entre muchas otras cosas. Noah creció rodeado por la naturaleza, el deporte y los animales. Pronto se dedicó a ayudar a su familia a hacerce cargo de los animales rescatados que tenían, y los fines de semana los dejaba para los deportes.

Nunca tuvo problemas en el colegio, al igual que toda su familia fue ingresado en Fallgate, se crio allí. Tenía buenas notas y nunca causó problemas, era bastante conocido por ser un Adams y por su belleza. Y aunque es la clase de chico que va haciendo bromas, y que se nota a kilómetros que es orgulloso, estaba lejos de ser engreído o egocéntrico. Siempre se preocupó por los demás, y sus bromas nunca iban más allá de eso. Nunca sacó a relucir lo guapo que era, o a recalcarle en la cara a alguien más que era estúpido por tener una mala nota.

Tampoco llegaba al punto de hablar con cualquier persona que estuviese mal, pero si le pedían su mano, él siempre la entregaba, nada más ni nada menos. Ya de más grandes se metió en problemas un par de veces, que lo pillaron bebiendo o fumando, y se crearón unos cuántos rumores. Nuevamente, no llegó a más de eso y fue rápidamente olvidado, Noah destacaba, pero evitaba llamar la atención dentro de lo posible.

Tenía una vida bastante tranquila, sin mayores problemas, a diferencia de muchos de sus amigos o compañeros. No podía quejarse.

Fue entonces cuando comenzó a salir con Amira. Tenía que ser honesto, Noah nunca buscó una relación realmente seria, aunque si entregaba exclusividad, pues no era de andar engañando a las personas, no esperaba durar tanto tiempo ni dedicar tantas emociones. Al inicio fue como pensó, pero rápidamente cambió, si bien nunca llegó a enamorarse como tal, podía decir con seguridad que le gustaba. Que no sólo era una simple atracción.

Poco a poco comenzó a competir en diferentes deportes, pasando menos tiempo en casa y saliendo menos con sus amigos, sentía que su vida poco a poco se llenaba.

Y el día del evento realmente no tenía demasiadas ganas de ir. Era de aquellos días en los que hubiese preferido perderse en las montañas por horas, e incluso acampar en ellas, pero su grupo de amigos le insistió y terminó por ceder. Agradecía que le hubiesen insistido, incluso si había tenido que darle la espalda a varios luego.

Al menos podía proteger a algunos de ellos. Cuando explotó la bomba sintió que su mundo se desarmaba, ansiedad, angustia, y muchas otras emociones que jamás había sentido invadieron su cuerpo. No lo pensó mucho cuando eligió raza, sólo lo hizo, su prioridad estuvo en todo momento enfocada en ayudar a los que pudiera, y su elección de raza se basó en que creía que era la más probable a ser elegida. Mientras más gente pudiese ayudar, mejor.

La nieve estaba fría en su espalda cuando se levantó, miró unos momentos al cielo, tratando de procesar que tan real era eso. Una mirada a su alrededor le bastó para saberlo. Se levantó e inmediatamente fue al salón comedor. Lo primero que debía asegurar era comida, y fue lo que hizo. Cerró puertas con las mesas, formó barricadas, y aprovecho que el gimnasio estaba conectado para poder ocuparlo también, cerrando todos lados.

No se tardó en encontrar a Amira, quién gracias al cielo era de su misma raza. Imaginó que estaría conmocionada así que le pidió que se quedara dentro. Miró por las ventanas, apenas reconocía a alguien como Shape Shifter, lo hacía entrar. Los primeros fueron fáciles, pues estaban todos desorientados y desconcertados, probablemente confiarían en cualquiera en ese momento. Una vez ya tuvo un grupo lo suficientemente grande para que cuidasen el lugar, se dedicó a salir y a buscar y buscar a todos los que pudo. Las cosas se fueron complicando, con los días la gente desconfiaba más y más, y casi todo terminaba en peleas fácilmente. Pero logró formar un grupo grande, un grupo con el que podía contar y al cuál podía proteger.

Nadie se lo pidió y tampoco nadie lo cuestionó, Noah se alzó ante ellos, denominándolos como La Manada, asegurándoles que serían los más fuertes, y prometiendo que todo ese caos tendría solución.

Por supuesto que Amira se volvió su mano derecha, era en quien más confiaba junto con Allek. Chrono se volvió su mano izquierda, contaba con él siempre que no podía contar con Amira, lo conocía hace unos años y sabía que era de confianza, y que podría ayudarlo a sacar a todos adelante.

Nunca tuvo intención de buscar el manto, ni de investigar cosas que podrían poner en riesgo la seguridad de las familias de todos. A menos que fuese algo completamente serio, o Noah hubiese perdido toda la esperanza, no pretendía aliarse con nadie.

♚ Es impresionantemente bueno cocinando, y muy ingenioso a la hora de hacerlo.
♚ Tiene habilidades para prácticamente cualquier deporte, talento innato. Además ha practicado muchos de ellos durante su corta vida.
♚ Tenía el segundo mejor promedio de su clase, aunque pasaba la mayoría del tiempo jodiendo al resto.
♚ Rara vez se toma las cosas en serio, pero cuando lo hace, tiende a ser un gran problema.
♚ Su mayor miedo es quedarse solo. Aunque en casa tendía a irse horas a escalar, una vez arriba, temía bajar y que nadie le recordara.
♚ En realidad es bastante más sensible de lo que aparenta.
♚ Siempre agradece al universo luego de asesinar a alguien, agregando un "Descansa en Paz". Aunque es consciente de que la persona va a revivir.
♚ Trata de nunca repetir un asesinato, pues realmente no quiere ser quién les quite la vida. Sabe que reviven, pero no sabe hasta cuando, y realmente se llena de paz cuando vuelve a ver una de las personas que mató pasar por allí de nuevo.
♚ Si alguien se acerca a la zona de La Manada y Noah lo considera una amenaza, no tendrá problema en quitarles la vida o que otro de su alianza lo haga.