Va, no tenía idea de como había terminado así, pero realmente iba a salir con Juliette después de clases, solo una salida amistosa, no se estaba haciendo mentes de nada pero... Era extraño pensarlo, él, que casi nunca salía con chicas, sino con sus amigos. Pero tal como le había prometido, la iba a llevar a comer algo, un plan sencillo y sin mucha ciencia.

El albino la esperó en la salida, apoyado en el umbral revisando su celular a veces viendo a las personas pasar, a sus compañeros despidiéndose de él, incluso algunos le decían para volver juntos pero el los rechazaba amablemente diciendo que ya tenía un compromiso, aunque no se imaginó que su compromiso se vistiera así de regreso, tan linda y atrevida, y él con su uniforme cual chico bueno.

Parpadeó algo embobado antes de guardar el celular en su bolsillo y empezar su camino junto a la pelirosa. El trayecto realmente fue tranquilo y sin mayor inconveniente hasta llegar al dichoso restaurante, ya eran horas de la tarde, por lo que podían cenar y comer algún postre. Bialy incluso se tensó cuando Juliette se aferró de su brazo, la miró de reojo con curiosidad, pero nada acostumbrado, las chicas no solían ser tan abiertas con él a pesar de tener muchas detrás, solo tenían toques sutiles o coqueteos, pero esta chica en especial, demonios.

—Si... Justo aquí. — Mencionó algo confundido, vaya chica rara, pero era graciosa. Al entrar, nada costó conseguir una mesa vacía para ellos dos, cómoda con asientos de cuero rojo, bien iluminado y con música de fondo para sus clientes. El se sentó tranquilamente y dejó que la chica tomara asiento en frente.

—No realmente, pero pide lo que gustes, yo pago. — En las mesas ya tenían las cartas, solo tuvo que tomarlas y ver la variedad de hamburguesas y bebidas, se le hacía agua la boca. —La Cheese se ve genial... Me quedo con esa. —Era una hamburguesa con doble carne y bañada de queso tras queso, tocino y demás salsas y complementos, con papas fritas. Hizo una señal con la mano para que el mesero viniera a pedir sus órdenes, él pidió dicha hamburguesa y además una gaseosa, claro que también se llevó la orden de Juli cuando estuvo lista y luego se retiró.

Bialy dejó su bolso a su lado y se recostó de la silla observando a su alrededor, no estaba tan lleno, olía delicioso, tampoco era tan tarde, y luego volvió la mirada a Juliette, ella siempre se cambiaba al salir de la escuela, ¿cierto? Pero era la primera vez que se fijaba en eso, solo porque la tenía en frente.

—Entonces, ¿Damos una vuelta después de la cena? Te acompaño a tu casa, es lo menos que puedo hacer. —Se encogió de hombros, no tenía mucha experiencia en estas cosas, siempre era muy simple y tranquilo, a veces se reprimía de algunas cosas, pero nada lo agobiaba, se podría decir que era ''feliz'' así. — Debo admitir que me sorprende que vinieras, no sales mucho con tus compañeros, ¿Cierto?, aunque yo tampoco.—Se encogió de hombros, tenía amigos pero no salía frecuentemente, amaba la tranquilidad de su hogar.

Bialy alzó una ceja con diversión ante aquello. —Mientras no me dejes en la calle.— Podría decir que eso le gustaba, la autenticidad y no la falsedad, estaba cansado de ver a cientos de chicas que les avergonzaba hasta lo más mínimo, pero con la pelirosa fue diferente, ella era muy liberal y divertida, muy.. Natural. No se negó a ese gel, claro que no, se lo restregó en las manos asegurando que estuvieran lejos de las bacterias para poder comer.

—Fuera de la caja, ¿Eh?. — Repitió, claro que a ella no le gustaban las cosas comunes, podía verse a leguas, entonces, ¿Qué podía hacer para que se divirtiera? Era su nuevo reto del día, pensar todo el resto del tiempo a donde podría llevarla... Aunque, ¿Esto ya no se parecía a una cita? Arrugó el entrecejo, el no había planeado nada de esto, que locura.

—Pues, no soy el alma de la fiesta pero lo intentaré. — Sonrió sin reparo. Era muy segura y decidida, eso era bueno, el albino poco a poco se acostumbraba a su presencia y personalidad, al tener un círculo tan cerrado, esto era básicamente nuevo, y no es que no fuera estado con chicas antes, pero podía asegurar que ninguna era así de interesante. ''Interesante'' Se repitió a su mismo, entonces, Bialy Coatl, ¿A que sitio divertido podrías llevar a Juliette Aphodite?.

—Oh. —Emitió de pronto al darse cuenta de un sitio que, en realidad, servía muy bien. Volvió a reparar en ella para estar seguro, la observó, por largos minutos hasta que por fin tomó la decisión. —¿Te gustan los Arcades?. — Preguntó, aquellos sitios de juegos donde no solo tenías que esperar en una triste maquina a esperar a usar tu ficha, en la isla había uno más chulo, con actividades más modernas, muchas luces de neon, música y comida. —Oh, el Paintball suena bien igual, los bolos, tal vez el billar... ¿Qué dices?.

De hecho, era extraño. Era uno de los chicos más populares pero su vida social era muy reducida, y  no solo eso, su caballerosidad hacía juego con su complacencia, cuando estaba junto a alguien siempre le gustaba ayudarles o simplemente cumplir sus deseos, siempre y cuando no fueran malos. Su carácter era fuerte, no se reía demasiado, pero formaba parte de su encanto, ya sus allegados lo conocían y sabían tratar bien con el, lo cual era bueno, ya que no era partidario de tolerar ciertas cosas.

Sin embargo, una idea cruzó su cabeza de manera fugaz, y tenía que preguntarle a ella, debían hacer algo de tiempo mientras traían la comida. — Hey. — Llamó, de hecho, se acomodó mejor en la mesa, usó su brazo derecho, apoyó el codo sobre la superficie y luego su barbill sobre sus nudillos, estando ligeramente inclinado hacia Juliette, observándola fijamente a los ojos. —Tengo una pregunta, ¿Por qué exactamente quisiste salir?. — Indagó, era.. Raro, a su pensar. —Las otras chicas no lo han hecho, aunque claro está, no eres igual a ellas. — Alzó una ceja, ¿Era un halado o cumplido? Posiblemente no, fue un simple comentario de su cabeza confundida.