Joshua se caracteriza por ser bastante espontaneo.

Por una parte es muy serio, de pocas palabras, es preciso con lo que tiene que decir y no tiene pelos en la lengua, siendo bastante honesto. Y luego en un instante puede estar actuando como un imbécil, haciendo bobadas y cosas sin sentido.

Aparte de aquella pequeña base que es su personalidad, mucho de ello se fue construyendo alrededor de los mandamientos de la Biblia Negra de LaVey. Partiendo por algo tan simple como el primer y segundo mandamiento, jamás da consejos o cuentas sus problemas si no le es pedido. No se trata de algo de falta de confianza o dificultad para poder expresarse, aquellas cosas le sobran, en su opinión, es una forma de respeto hacia los demás.

Fue educado de manera rigurosa, por lo que tiene muy buenos modales, aunque aquello no significa que sea una persona aburrida o sin sentido del humor, pero es poco probable que le falte el respeto a alguien de cualquier manera posible. Aún más si no tiene motivos para ello.

Es una persona muy inteligente, con poco esfuerzo logra todo lo que se propone, sin importar de lo que se trate, no hay cosa que haya hecho y en la que haya fallado.

Tiene a ser bastante insensible, y siempre está buscando cosas a las que aferrarse en la vida, una de las razones por las que se obsesionó con Maisie Addams, todo eso le ha llevado a tener un miedo irracional a la idea de no ser capaz de sentir nada, o de tener una vida aburrida y monótona, cosa que simplemente no tendría sentido para él. No se apega mucho a la gente, y puede ser muy poco empático, nada se afecta por los problemas ajenos, siempre deja las cosas que no le corresponden lejos de él.

Desde que decidió aferrarse al culto y todo eso luego de considerar arruinar la vida de alguien, es muy controlador con lo que muestra o no, siendo mayoritariamente el chico de la sonrisa maliciosa detrás de la líder los demonios, quien a diferencia de ella no tiene casi ninguna piedad cuando no la merecen, y que al ser su mano derecha manda a los demás como corresponde. Poco muestra de su verdadera personalidad, quedándose como el chico del culto, y nada más.

Quizá en algún lugar seguro sería capaz de relajarse un poco y dejar de actuar como un líder, algo que está bastante aburrido de hacer. Puede llegar a obsesionarse fácilmente con algo si le hace sentir emociones fuertes, de otra forma lo más probable es que no preste demasiada atención.  

⚝

Joshua es un chico alto, de piel pálida y cabellos blancos, destacando sus preciosos ojos azules. Tiene un cuerpo bien formado y la piel tersa, si ni una sola marca o lunar en ella. Tiende a usar ropas negras, y casi siempre lleva lentes para protegerse del sol, ya que es un tanto sensible a él.

La mayoría de las veces se muestra con una actitud relajada, manos en los bolsillos. Cosa que cambia dependiendo de frente a quién se encuentre, aunque nunca verás ni un poco de inseguridad en su expresión corporal o facial.

En su forma de raza sus cabellos crecen y se encuentran amarrados en una coleta baja, lleva ropas elegantes y sus orejas se vuelven afiladas. Sus preciosos ojos azules se tornan rojos como la sangre y su cuerpo se vuelve algo más delgado. Cuenta con afilados colmillos y una sonrisa poco honesta que nunca deja sus labios.

En aquella forma siempre abandona su postura relajada para reemplazarla por movimientos y actitudes refinadas, por lo que cuando se encuentra con los demonios mantiene por lo general aquella forma.

Para alguien a quien se le dio todo con facilidad en la vida, las cosas se vuelven muy aburridas.

Joshua nació en una familia de grandes riquezas, desde pequeño fue enseñado con la máxima exigencia, desde su comportamiento hasta conocimiento, y así como el rendía en todo, se le entregó lo que quiso sin peros ni preguntas, incluso si no lo necesitaba.

Aunque de pequeño no se lo cuestionaba, a medida que comenzó a asistir a un colegio -el cual igualmente estaba mayoritariamente lleno de gente como él- se comenzó a dar cuenta de que en realidad las cosas no siempre eran tan fáciles, y que había mucho más que lo que conocía.

Durante su adolescencia, obviamente comenzó a salir, beber, fumar, incluso a consumir drogas, cualquier cosa que pudiese llenar el vacío que sentía en el pecho le atraía y lo intentaba. Si bien a sus padres no les importó demasiado su conducta inadecuada, le insistieron que se mantuviese oculto, que si algo de aquello afectaba la reputación de su familia sería el culpable para siempre.

Fue en una de esas locuras cuando lo invitaron a un culto. En ese momento estaba por cumplir los 17 años y claramente no lo pensó demasiado antes de acceder. Inicialmente dudaba un poco de aquello, pero mientras le mantuviera entretenido no le importaba demasiado. Fue cuando leyó la Biblia Negra de LaVey que comenzó a meterse más y más en el tema, obsesionándose un poco con ello.

Mientras aún sagradamente atendía a los eventos que sus padres le requerían, así como a las actividades extracurriculares, siempre dejaba tiempo y espacio para el culto, se había metido de lleno en ello y aquello lo hizo escalar rápidamente en la jerarquía de éste.

Sentía que no había nada más correcto que aquello, y que la mayoría de la gente se regía por los mandamientos de la Biblia Negra sin siquiera darse cuenta.

No pasó mucho tiempo hasta que otro de los cultistas integró a una niña, sí, una niña que para su gusto era demasiado pequeña para estar allí. Y aunque ella pretendía no serlo, se notaba a kilómetros. Le descolocó un poco la idea de involucrarla en aquello, pero no hubo forma de frenarlo, y lentamente se había comenzado a obsesionar con los logros de la chica.

Su vida siguió de aquella manera durante varios años, entró a una universidad, logró muchísimo más de lo que se esperaba de él y pronto  encontraba asistiendo a su padre en la empresa que un día sería suya. Para esa edad ya había generado una poca sana obsesión con Maisie, la cual obviamente no pudo expresar debido a los mandamientos que él mismo seguía.

Fue cuando comenzaron los preparativos del sacrificio que una parte de su cabeza se levantó para decir que eso estaba mal. Pero la parte que estaba afuera sólo se quedó mirando con una sonrisa la situación, sentado en su lugar. Se había involucrado en un punto en el que no tenía regreso claramente.

Para el sacrificio, se decidió el festejo de un instituto de Grendelshire, en base a las energías que tenía el lugar y aquel día. Pero como era algo demasiado público, no todos podrían asistir y fue él el elegido para acompañar a la chiquilla que se convertiría en Zatanashia.

Una vez en el lugar, en la hora indicada, se había sentado a mirar desde lejos. Paso por paso veía a la chica pasar, y escuchaba los festejos a lo lejos, paso a paso Maisie se acercaba al altar, y algo en la cabeza de Joshua se rompía, un paso y estaba en el altar, alzando la daga, la lucha interna comenzó en la cabeza del peliblanco, en un instante, la daga en su máximo punto, al siguiente bajando a toda velocidad al mismo tiempo que Joshua se levantaba de su asiento.

Y la bomba explotó. No tuvo tiempo de mirar a la chica ni lo que había ocurrido, cayó inconsciente sintiendo que la vida de le iba en un suspiro, sólo hundido en sus miedos, sin sentir nada en lo absoluto.

Todo fue bastante automático para él al escuchar todo. No habían más opciones, si la razón no era porque seguía aquella biblia, sería porque se había convertido en uno hace bastante tiempo. Y seguiría aquello, se encargaría esta vez de que fuese Maisie quien reinara entre todos ellos.

Al abrir los ojos, lo primero que hizo fue buscar a su alrededor a la chica de cabellos rosados, encontrándose con algo bastante distinto. Lo primero que hizo fue hacerle una reverencia, sólo para notar que él mismo no se encontraba en su propio cuerpo mientras largos cabellos platinados se deslizaban por su hombro.

Al inicio fue un poco difícil entender lo que sucedía. Pero sólo al inicio, rápidamente se ajustó a la situación, siempre arrastrando a la peli rosa consigo. No tardaron demasiado en formar el grupo neutral de demonios, en donde Maisie reinó como sólo ella merecía. Joshua por su parte siempre se quedó a su lado, asistiéndola en todo lo que fuese necesario.

⍟ Tiene un miedo irracional a ser incapaz de sentir, el no sentir absolutamente nada le aterra más que cualquier otra cosa en el mundo.
⍟ La Biblia Negra de LaVey es sagrada para él.
⍟ Aunque no es precisamente un amante de los animales, le gustan bastante los gatos, porque requieres ganarte de su cariño y te lo entregan sólo si es así. Toma paciencia y trabajo ganar confianza con uno y aquello le agrada, le parece honesto.
⍟ Odia las mentiras, las encuentra estúpidas e innecesarias, además de que generar más problemas que otra cosa.
⍟ Aunque ha tenido parejas antes, nunca ha sentido nada real por ellas.
⍟ Sólo falló en una cosa en su vida, y fue de detener a Maisie de enterrarse aquella daga.
⍟ Se siente culpable de haberle arrebatado todo a Maisie.
⍟ Bebe y fuma casualmente pero abandonó las drogas.
⍟ Casi siempre cubre sus ojos para protegerlos del sol, pues es delicado a éste.
⍟ No se carcome con cosas como culpa y remordimientos, no es una persona rencorosa y nunca ha sentido ansiedad o angustia.