Alekxey es una persona extrovertida, cariñosa y divertida. Le encanta jugar a videojuegos y leer, sobre todo fantasía. Ama los animales y siempre ha tenido alguno en su vida, no puede vivir sin ellos.

No le gustan las injusticias y siempre trata de ser justo con todo el mundo, cosa que odia y ama a partes iguales. Porque le gusta ayudar, pero odia que se aprovechen de él. Y de ahí proviene que a veces sea un poco más borde con x personas. Aunque detesta serlo, ya que su personalidad es muy alegre.

Tiene un caracter muy fuerte, pero le cuesta mucho sacarlo, pues tiene mucha paciencia y suele ser tranquilo. Pero aún así, cuando se enfada, tiembla tierra.

Es muy protector con aquellos que quiere, siempre está cuidandolos y mimandolos. Le encanta hacer feliz a sus seres queridos.

Es una persona muy cariñosa. Siempre tiene un detalle, un algo que te sorprenda. Le encanta dar abrazos, siempre y cuándo tenga confianza.

Le gusta pasar tiempo con su hermano Zeph, al cual ha estado muy unido desde siempre.

Siempre le han considerado tranquilo y relajado, aunque a veces demasiado y le lleva a ser un poco pasota con la vida o sus seres queridos. Cosa que siempre le están reprochando.

Practica casi todo tipo de deportes, o al menos los ha probado. Entre sus favoritos se encuentran el Rugby y el Taekwondo.

Es muy leal a las personas que quiere y coge confianza muy rápido. En eso se ha llevado más de una vez algún que otro ostión, pero el no aprende, sigue siendo el mismo buenazo que está siempre por y para todos.

Odia no tener una rutina en su vida. Le gusta poder levantarse temprano y hacer todo lo que planeó el día anterior, se siente más activo si hace este tipo de cosas.

Le costó mucho decir en su casa que era bisexual y a la primera persona que se lo contó fue a su hermano, descubriendo que él era gay y así creando un vinculo todavía más fuerte juntos. Fue el, el que decidió dar el primer paso y contárselo a sus padres y a su hermana, pero todo su miedo se fue cuando toda su familia lo apoyó.

Le encanta la comida picante y dormir mucho. Siempre que puede duerme alguna siesta y se pasa casi todo el día picoteando. Su cuerpo quema calorías fácilmente y eso le permite poder comer casi todo lo que quiere, aunque es muy cuidado con su cuerpo y siempre procura entrenar para mantenerse en forma.

⚝

—Alekxey mide 1,86m, llegando a ser perfecto para el Rugby. Su cuerpo está en forma, ya que va mucho al gimnasio y practica artes marciales. Su pelo es marrón  oscuro, dando así más atención a sus brillosos  ojos verdes esmeraldas. Como es fanático de la playa, es bastante moreno, saliendo así siempre que puede a tomar el sol.

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—En su forma intermedia  a Alekxey se le iluminan los ojos de un color fuego que brilla a distancia, su pelo se vuelve anaranjado y en su frente aparecen una especie de escamas rojas que al tacto ajeno arden dejando un rastro de humo rojizo. Alrededor de su cara se forma unas especies de llamas que no queman al tocarlas, pero irradian calor, haciendo que Alekxey puede notar cuando una persona se acerca porque estas hacen un efecto de calor en su cuello, dejàndoselo un poco rojo y irritado. A esto se añade que su rostro cobra un color más moreno.

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—Este dragón es blanco con rasgos anaranjados. Sus ojos son del color naranja brillosos. El pelaje grisáceo le rodea el cuello y toda la espalda. Posee dos cuernos grandes de 6 metros y otros dos más pequeños de 2 metros. Su altura es aproximadamente de 20 metros.

La vida de Alekxey siempre ha sido muy agradable, a pesar de que el trabajo de su padre los llevó a vivir en: Suiza, Alemania, Holanda y Argentina. Su país favorito fue sin duda Suiza, donde vivieron en el cantón alemán, francés e italiano. Dándole así una facilidad para hablar y comprender idiomas que al joven le fascinaba. Lo que más le costo de dejar sus múltiples hogares atrás era el despedirse de sus amigos, ya que, al ser tan sociable, pronto se relacionaba con todo el mundo, caracterizándolo como el popular en prácticamente todos esos lugares. Cosa que lo incomodaba sobre todo en su adolescencia. Ósea, a Alekxey le gustaba estar rodeado de gente, pero en cierta medida.

Lo que más le dolía a Alekxey era que a su hermano le hacían bullying y a pesar de que el pequeño Zephyros nunca se quejaba, ni decía absolutamente nada, su nula habilidad para mentir hacía que el desconfiara, llevándolo en más de una ocasión a seguirlo para saber de dónde precedían los moratones o donde estaban las cosas que le faltaban. Al principio lo hizo al margen de su hermano, pero cuando vio que la situación no cesaba habló con él. Charla que acabó en Alekxey prometiéndole un paquete de regalices cada vez que le dijese quien se había metido con el y por qué. El pequeño aceptó y así fue como llevaron los años siguientes.

Alekxey tuvo una etapa rebelde, ya en el país en el que se instalaron por más de diez años, ósea se Londres, su actual hogar. Nadie sabe muy bien porqué, pero a sus quince años empezó a faltar a clase, a suspender y a comportarse de una manera extraña, llevando a sus padres a tener que tomar medidas estrictas con él. Su madre Adelheid, que era menos gritona que su padre, siempre le llevaba galletas recién horneadas como si le estuviese pasando drogas. A Alekxey siempre le hizo demasiada gracia esa forma que tenía su madre de cuidarlo, a espaldas de su padre, el cual lo llevaba a rajatabla. Ludwig no le pasó ni una en esa época, ya que temía que su hijo acabase yendo por el mal camino. También intervino mucho su hermana mayor Konstanze, pero a Alekxey no le hacía gracia que su hermana interviniera en su vida. Cuando acabó esta etapa, Alekxey volvió a ser el de siempre y su alegre sonrisa volvió a su cara.

Si es bien conocido por su peculiar personalidad, es todo gracias a su familia. A pesar del continuo cambio de hogar, Alekxey desarrolló una personalidad única, llevándolo a apreciar el momento siempre y a disfrutar cada segundo como si fuese el ultimo.

Jugó al Rugby todos los años que pudo, en cualquier país que pudiese. Este deporte fue su safe place muchos años, llenando la casa de trofeos y llevando a su familia a múltiples partidos. Con quince años este deporte le hizo conocer a su primer amor, Amanda. Una chica muy sencilla que era animadora. Amanda y Alekxey eran la mítica pareja de película americana, y la verdad a Alekxey le gustaba muchísimo. Pero el dilema vino, cuando un nuevo estudiante apareció en su instituto. Alekxey fue el encargado de enseñarle las instalaciones y algo despertó en el cuando aquellos ojos nerviosos lo miraron. Al principio se sintió muy confuso, ¿le gustaban los chicos? Esa duda no le dejó dormir por mucho tiempo, pero al final, como hacía con todo, acabó aceptando que quizás no era hetero, simplemente era bisexual. Su familia lo comprendió y sus amigos aceptaron ese cambio, pero su primer y gran amor no lo aceptó. Dando por acaba la relación, Alekxey comprendió que no siempre todo el mundo te va aceptar como eres, pero que debes seguir siendo tu mismo.

Decidió estudiar Ingeniería Aeronáutica en la universidad de Cambridge, en Londres. País donde vivían desde hacía años. Esta carrera llamó su atención a corta edad cuando escuchó la leyenda de Ícaro y Dédalo, que eran unos prisioneros en la isla de Minos, que se les ocurrió la idea de fabricarse unas alas con plumas y cera y poder huir, y según la leyenda Ícaro logró levantar vuelo muy alto, hasta el extremo de llegar cerca del sol lo que hizo que la cera se derritiera cayendo al mar y muriera. Esta especie de leyenda presagiaba lo difícil que sería surcar y conquistar el cielo, y eso cautivo a Alekxey. No le costó entrar, pues a pesar de su año difícil, el joven era digno de admirar.

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Cuando finalizó su carrera quiso tomarse un descanso de tanto estudio y agobio. Volvió a su pueblo con sus padres, que deseaban tenerlo de vuelta en casa. Cuando pasaron unas semanas se sintió demasiado inactivo y buscó un trabajo que le gustase. Trabajando así en el Club Ecuestre Mormoor, donde trabajaba en la paz más absoluta.

Pidió el día libre para poder ir a ese evento del que Jake le había hablado tanto, además, iría su hermano y sería una buena oportunidad para pasar un buen rato los tres. Cuando llegó a Fallgate se encontró con ambos. Solo recuerda haberlos saludado y que de repente todo se volviese oscuro.

Se despertó con lo que le parecía que era la voz de su hermano gritando su nombre, entre toda aquella gente, que no dejaba de correr ante sus ojos. Se levantó con los oídos todavía doloridos y un incesante susurro, que parecía no callar. Supo desde el primer momento, que debería acatar las normas y que sería totalmente neutral. Eligió ser un dragón puesto que era su criatura mitológica favorita. Las reglas eran simples y podía comportarse, aceptarlas no era demasiado difícil para él. Pero tampoco sabría que le depararía el futuro.

— Le gusta estar rodeado de personas, pero sin que invadan su espacio personal.
— Siempre se apunta a casi cualquier plan, así sea tirarse de un puente o salir a beber.
— En Halloween siempre salía a pedir chuches con su hermano y hacían alguna que otra trastada.
— Le gusta muchísimo probar cosas nuevas, ya sea comida o cualquier tipo de cosa que a Alekxey le resulte nuevo.
— Viajar es de sus pasatiempos favoritos.
— Le encanta pasar tiempo con su familia y amigos.
— Lee muchos comics y demasiados libros, también ve muchas series y películas.
— Odia la falsedad y la maldad.
— Es muy protector.
— Le es muy fácil empatizar con la gente.
— Siempre le dicen que de bueno es tonto, pero a él le da igual, aunque siempre le va lloriqueando a su hermano cuando lo traicionan y siempre recibe un “te lo dije” por su parte. Aunque lo apoya siempre y cuida.
— Su madre se llama Adelheid, pero en su casa siempre ha habido la broma de llamarla Heidi.
— Su mejor amigo se llama Jake B.Nielsen y lo conoció en bachiller, aún siendo su amigo un año mayor que él, dado la popularidad de Alekxey se les hizo fácil conocerse. Dandose cuenta de que tienen mucho en común.