Realmente ya no se que pretenden con este método, creo que a lo largo del año ya he pasado al menos por seis o siete psicólogos diferentes. Ninguno parece tener la paciencia suficiente para tratar con un paciente tan "irregular"; se molestan, se frustran, entristecen, algunos incluso enloquecen, esos son los mas divertidos.
Este es nuevo y un poco más decidido al parecer.. bueno, todos se ven decididos al comenzar, solo basta tenerme un par de sesiones para que me asignen al octavo.
Me entregaron este cuaderno.. una especie de diario en donde supone que debo anotar día a día las cosas que hago, que me gustan y como me siento al llegar la noche. Creo que esta es la manera más tonta y fastidiosa que han utilizado para sacar algo de mi. Admiro tu esfuerzo.. como te llames, la verdad es que ya olvide tu nombre, si es que al menos preste atención cuando lo dijo, pero este libro no hará mas que irse al sitio mas recóndito y olvidado de mi mochila o habitación.
 

Aun que me cueste admitirlo Bialy y Faith me han enseñado un par de cosas, me han dado, aun que sea por una tarde, un momento de alegría genuina, una risa verdadera que iluminaran esos ojos opacos.

Bialy ha sido mi profesor desde que entre a secundaria, no siempre ha tenido que lidiar conmigo o al menos no en los primeros tres años cuando aun podía considerarme un chico normal. Antiguamente asistía a cada una de sus clases, a la de todos los profesores en realidad, era casi un estudiante modelo pues toda mi vida he tenido un buen promedio, quizás no era muy destacable en materia de personalidad, era como cualquier otro alumno, uno mas del montón, bastante invisible a decir verdad, pues era un tanto mas retraído e incluso tímido. Comencé a tener un poco mas de contacto con él cuando di un giro por completo a mi persona, lo que suena irónico ya que no asisto a casi ninguna de sus clases. Por alguna razón se decidió a "ayudarme", trataba de hablarme, de regresarme a mi camino, por decirlo de algún modo, parecía preocupado aun que siempre desprecie cada uno de sus intentos, le tomaba el pelo como a ningún otro. Sin embargo, existieron algunos momentos en los que de alguna manera llegue a mostrar un poco de lo que soy a Bialy. Aun que fue solo por una tarde, aun que solo fue una vez, aquel día de castigo fue uno de los mejores y que desearía recordar por siempre. Llore, grite, reí y sonreí, no compartí mucho sobre mi pero llegue a conocerlo un poco mas a él, aun que  fuera solo una fracción de su persona. Realmente agradezco que se haya esforzado tanto por ayudarme pero, Bialy... Eres una molestia en muchas ocasiones.

Faith, realmente odio a esa niña, me provoca nauseas tanta dulzura y devoción a un hombre muerto ¿No es un poco raro eso? Me da escalofríos en ocasiones, aun así jamas he tocado un solo cabello de ella, siento que no merece ningún mal en el mundo, seria capaz de protegerla si algún día pudiera presentarse esa ocasión. Ya se, dije que la odio, pero no por ello voy a lastimarla, quizás no es odio, quizás es algo de envidia por ver esa sonrisa siempre en su rostro, a veces quisiera borrarla y arruinar completamente su día tan solo por verla llorar y borrar esa expresión de alegría, pero... No puedo, como dije, no creo que ella merezca algún mal. Ella me enseño que hay fe, que existe aun que sea algo por que seguir adelante, por mas imaginario o ridículo que fuera, siempre existe algo para nosotros que podría ayudarnos a seguir adelante. Suena tan cursi.. ugh no encuentro el borrador, mejor tacharlo. Faith, eres un fastidio, deja de sonreír tanto que me dan nauseas  y recuerda practicar los malditos ejercicios de matemática.

No tengo nada por que luchar... Pero cada día me despierto y camino un poco mas solo por ver sus rostro aun que sea una vez mas.

Lilith, la conocí una noche... En un callejón, realmente no fue la manera mas conveniente de hacer una nueva amiga, pero así sucedió. Por mi culpa tuvo que pasar un mal momento, un recuerdo que quizás la persiga por un largo tiempo, pude haberlo evitado pero reaccione tarde y en ocasiones me culpo por ello, aun que luego la "salve".
Es una historia con comienzo algo crudo. Podría decirse que rescate a Lilith de aquel callejón, a punto de ser.. abusada por no se cuantos hombre, cuando los golpee con aquel palo para apartarlo de ella no me moleste en contar, solo queria sacarla de ahí e irnos lo mas lejos posible. Trate de consolarla, la invite a una cafetería y compre tantos dulces y cosas deliciosas como ella pudiera comer, queria hacer que olvidara todo solo por un instante.
La acompañe hasta su casa, la caminata fue realmente larga, tomamos el camino mas largo, al parecer ella no estaba del todo entusiasmada por regresar y yo.. no tenia problemas en pasar tiempo con ella. Por alguna razón me recordó a mi, me refleje en ella por un instante, quizás por ello quise ayudarla, quise acompañarla. No me arrepiento, era una chica realmente linda, incluso interesante. Saque mi mejor lado para ella y me alegro haber hecho algo "bueno". En la escuela me consideran un matón, pero realmente no soy esa persona a las que todos están acostumbradas a ver.  
Hoy en día tengo su numero en mi teléfono, no la llamo ni le envió mensajes, pero me hace ilusión pensar que tengo una amiga, aun que sea un poco pegote en ocasiones.